Todo Juárez se enteró que se van los “juarochos”; piden lo mismo a sus Estados

Todos en Juárez, tienen un historia que contar, sobre todos los fuereños, como Jaime Rodríguez, quien es de Chiapas y llegó a esta ciudad hace 12 años junto con varios paisanos de su estado, así como de muchos otros del país en busca de trabajo en la maquiladoras y un futuro prometedor que hoy se volvió adverso a causa de la crisis, el desempleo y el miedo a ser violentado.

Siempre le gustó la música y para completar sus ingresos, con los que obtenía en las maquiladoras como operador, le entró a la cantada y conformó un trío con amigos juarenses. Fue así como Jaime prosperó, pero esa tranquilidad se acabó hace tres años.

No se dio cuenta cómo se fue instalando la violencia hasta que se quedó para siempre en las calles de la ciudad y con ello el temor de la gente a salir a los “night club” y a restaurantes, las mejores plazas para los músicos.

Fue precisamente la algarabía del grupo de prensa veracruzano en un solitario restaurante a las 10 de la noche, lo que llamó su atención y Jaime se acercó al grupo, pero no para ofrecer sus canciones, sino para felicitar a los veracruzanos por su solidaridad con sus paisanos.

Porque para el músico este programa de traslado “Veracruz sin fronteras” es conocido por todo Juárez, "si aquí la gente respeta a los fuereños, más a los veracruzanos que siempre han sido muy unidos y hoy se van apoyados por la solidaridad de sus autoridades”.

Por supuesto don Jaime quisiera que este apoyo se ampliara a personas de otros estados radicadas aquí, por eso lanzó su petición y dijo a esta reportera: "Nosotros los de Chiapas, de Michoacan, Morelia y Guanajuato también queremos que nos ayuden como lo están haciendo con los juarochos, porque aquí ya se acabaron las oportunidades, tanto que la misma gente de Juárez se va a trabajar y sí puede se queda a vivir en El Paso y sólo regresar los fines de semana o cada mes para echarle un ojo a sus casas”.

Luego se queda pensando un instante y dice en voz alta con tono de resignación, “me gustaría ser veracruzano para irme con ustedes… para mejorar mi vida”.