El director nacional de Comunicación de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Pedro Fernández Martínez, manifestó que los recientes temblores que han devastado ciudades a lo largo del país, son una llamada de atención para los arquitectos y constructores.
Dijo que de ahora en adelante la construcción de nuevos edificios contemplará sistemas sismológicos, atmosféricos y ecológicos, para disminuir el impacto de estos fenómenos naturales impredecibles.
“Tenemos nuevas edificaciones que contemplan todo lo que son situaciones sismológicas y atmosféricas, que pudieran alterar el devenir de una construcción. La intención es hacer edificaciones más seguras y con menos probabilidad de desplome”, dijo.
Recordó que a nivel nacional existe un reglamento de municipalización de fraccionamientos, donde se contemplan medidas antisísmicas para disminuir el impacto de temblores y terremotos; así como la edificación ecológica y amigable con el ambiente, con lo que se apoya al usuario para disminuir el consumo energético.
Fernández Martínez reconoció que en muchas ocasiones los asentamientos humanos sufren daños severos durante fenómenos meteorológicos como sismos, huracanes y lluvias, por estar construidos en humedales o lagunas que han sido rellenas con arena; por lo que son propensas a tener daños.