Si no hay valores, si no se promueven, la sociedad y la familia, nosotros mismos nos descomponemos, dijo el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, durante la homilía de este domingo.
"Cuánto nos urge hoy la sal del Evangelio para dar sabor, para dar remedios y para conservar las cosas buenas y que sean mejores".
Expresó que Dios nos llama a construir cosas buenas, a conservar valores que se dan en la familia, en la amistad, en el trabajo, en los principios y que son de respeto y atención en las relaciones humanas, en la pobreza de espíritu, en la justicia, la paz.
"Debemos reconocer nuestras fallas y pedir perdón y que tú sepas del perdón porque si no tenemos esos valores nos descomponemos como sociedad pero también de manera personal".
El prelado manifestó que en medio de tantas oscuridades, cosas que nos ensombrecen, situaciones que no encontramos por dónde ir, se necesita de la luz del evangelio y de Cristo.