Los once obispos la llamada Provincia Eclesiástica de Xalapa, que dirigen la feligresía católica en la arquidiócesis de la capital y de las diócesis de Córdoba, Orizaba, Tuxpan, Coatzacoalcos, Papantla, Veracruz, San Andrés Tuxtla, Córdoba y el puerto de Veracruz, cuestionaron a los diputados que votaron a favor de la ley que permite a partir de este día el aborto en la entidad veracruzana.
A través de un comunicado que titularon “¿Realmente se quiere la vida y el bien de los ciudadanos?”, los líderes católicos cuestionan en 16 puntos la decisión de los legisladores de la iniciativa presentada por la diputada Mónica Robles Barajas, la cual fue votada en la sesión legislativa de este martes.
“Estamos seguros que las familias, los maestros, los médicos y todos los que sirven dignamente a la vida mostrarán su desprecio y su rechazo a esta ley de muerte, que llena de luto a nuestro Pueblo”, indican el arzobispo Hipólito Reyes Larios, de la Arquidiócesis de Xalapa y su obispo auxiliar, Rafael Palma Capetillo, así como los prelados Eduardo Cervantes Merino, Obispo de Orizaba; Eduardo Carmona Ortega, Obispo de Córdoba.
Roberto Madrigal Gallegos, Obispo de Tuxpan; Rutilo Muñoz Zamora, Obispo de Coatzacoalcos; José Trinidad Zapata Ortiz, Obispo de Papantla; Carlos Briseño Arch, Obispo de Veracruz; Fidencio López Plaza, Administrador Apostólico de San Andrés Tuxtla y Eduardo Porfirio Patiño Leal, Obispo Emérito de Córdoba, así como los eméritos Juan Navarro Castellanos, Obispo Emérito de Tuxpan; Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, Obispo Emérito de Veracruz y Lorenzo Cárdenas Aregullín Obispo Emérito de Papantla.
Estos son los planteamientos de los obispos veracruzanos:
1. Seguimos con preocupación la dolorosa situación que enfrenta nuestro pueblo ante los estragos prolongados que ocasionan la pandemia, la inseguridad y la crisis económica. Ante todo ello, las familias veracruzanas se sobreponen cada día tratando de sacar fuerzas desde su fe y su esperanza para seguir adelante.
2. A todos estos embates, se han venido a sumar nuevas amenazas y agravios a la vida de los veracruzanos, particularmente hacia los mas déblies y desprotegidos. Los obispos católicos de las ocho diócesis de Veracruz contemplamos consternados el camino que algunos legisladores acaban de tomar en favor de la cultura de la muerte.
3. El día de ayer, 20 de julio de 2021, el Congreso de Veracruz con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención aprobó despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, contraviniendo nuestra Constitución estatal que en su artículo cuarto protege la vida desde la concepción hasta su desenlace natural.
4. Lamentamos que el Congreso del Estado esté a merced de las tendencias ideológicas que buscan imponer el aborto en nuestro querido Estado de Veracruz.
5. Con imposiciones ideológicas y leyes de muerte como ésta, en vez de quitar un peso de encima a un pueblo duramente castigado por la pandemia, se pone sobre sus hombros una carga que lo lastima en su ser más profundo, en su esencia, en su identidad, en sus convicciones y valores: en su propia espiritualidad.
6. Ante los evidentes e irrefutables datos científicos que reconocen la maravilla y la belleza de la vida desde el momento de la unión del óvulo y el espermatozoide, los promotores del aborto se cobijan en una ideología que niega las evidencias científicas y desprecia la realidad de la vida humana, utilizando expresiones o conceptos que manipulan el lenguaje para ocultar el drama real implícito en todo aborto, buscando generar sentimientos y simpatía en la sociedad, para anestesiar la conciencia de la población.
7. La despenalización del aborto daña en su esencia el tejido social mandando un mensaje perjudicial a las propias mujeres, a los niños y a los jóvenes de que se puede instrumentalizar y desechar la vida por cualquier motivo.
8. Sin el respeto al derecho a la vida desde su inicio, nadie más estaría seguro en este mundo, porque si se desconocen y relativizan las evidencias científicas, el día de mañana la ideología y el movimiento que respalda estas acciones puede considerar que no son dignos de vivir otras personas, sea por su ancianidad, o por razón de su religión, de su raza, o de su forma de pensar.
9. Desdice mucho de lo que se espera de un cuerpo legislativo tan importante, el hecho de que la sesión haya cerrado las puertas y oídos a agrupaciones que pretendían exponer algunos puntos de vista desde las ciencias jurídicas, médicas y sicológicas necesarias a considerarse en temas como los implicados en las mencionadas reformas. Los legisladores tienen la obligación ética de estar bien informados y de escuchar el clamor de la población que los eligió y atender sus verdaderas y urgentes necesidades.
10. Vemos con pena que no se prestó atención a los motivos que orillan a una madre embarazada a considerar el aborto. El aborto no soluciona ninguno de los problemas de las madres que están gestando, las sigue exponiendo a la violencia y a posibles nuevos abusos: solo las convierte en madres de un hijo muerto.
11. El pueblo de Veracruz y nuestros feligreses creen profundamente en la Vida como un verdadero don de Dios, la aprecian y la respetan; comprenden que, frente a las adversidades que tienen muchas mujeres durante su embarazo, son necesarias acciones de bien e instituciones sólidas que las protejan, las cuiden a ellas y a la criatura en su seno. El aborto legalizado simplemente destruye una vida y afecta sensiblemente a la madre.
12. Los legisladores de Veracruz y el movimiento al que pertenecen, se apresuraron a votar aprovechando el estado emocional que vive nuestro pueblo e impusieron el aborto en Veracruz, condenando a nuestro Estado y a las próximas generaciones a una mayor violencia y descomposición social. En lugar de atender los problemas reales y urgentes han despreciado y puesto en riesgo el don y derecho de la vida de todos los seres humanos, especialmente el de los más indefensos.
13. No podemos dejar de señalar, que al momento en que una madre ponga fin a la vida de su hijo en complicidad con terceros, bajo la errada conciencia de “ejercer un derecho”, los propios legisladores que así lo votaron, compartirán en lo profundo de su conciencia la responsabilidad moral por cada nuevo atentado contra la vida.
14. Los pastores oramos con todo el pueblo cristiano, con las personas de otros credos y hombres de buena voluntad, para que quienes de diversas maneras han promovido el aborto, recapaciten, busquen la claridad de la verdad y obren en consecuencia con leyes a favor de toda vida humana.
15. Estamos seguros que las familias, los maestros, los médicos y todos los que sirven dignamente a la vida mostrarán su desprecio y su rechazo a esta ley de muerte, que llena de luto a nuestro Pueblo, y harán valer el derecho humano a la objeción de conciencia, para que nunca se presten ni sean obligados a realizar actos que van en contra de sus convicciones y su propia conciencia.
16. Hermanos, los exhortamos a seguir trabajando a favor de la vida, a favor del bienestar integral de la familia veracruzana, a favor de una educación sexual integral y a favor de una salud materno-infantil verdaderamente plena e integral. Sus hermanos, los obispos de Veracruz.