La sequía registrada en 2024 propició el peor año para el campo veracruzano, encareciendo frutos como la naranja y dificultando el crecimiento de la mandarina, lo que incluso provocó su escasez, señaló el empresario Abel Pérez, propietario de Jugotropick.
“El campo está en su peor año por la sequía de mayo, junio y julio. En Martínez de la Torre, desde que yo tengo este negocio hace 24 años, nunca había habido una sequía como esta, de tal manera que no hubo fruto en Martínez, cuando la naranja existe todo el año. En esta ocasión, por la sequía enorme y la falta de lluvias que se presentaron, no hubo”, comentó.
Comentó que esta situación lo llevó a comprar naranja en Tamaulipas, lo que incrementó el precio de este fruto. Sin embargo, al agotarse la producción en Tamaulipas, apuntó que tuvo que importar naranja de Honduras, la cual llegaba a Chiapas y era transportada hasta Martínez de la Torre.
“Yo compraba en 4 mil 500 pesos la tonelada y la llegamos a comprar a 26 mil pesos. De 40 pesos el litro (de jugo), llegamos a 80 pesos”, afirmó. Además, recordó que, debido a la misma sequía, la mandarina no creció como se esperaba y se quedó pequeña, por lo que fue cortada antes de la temporada habitual para su venta.
“Tanta mandarina de esta variedad, que costaba 2 mil o 3 mil pesos la tonelada, ahorita está costando 25 mil pesos la tonelada, porque esto es oferta y demanda. La mandarina es una fruta de temporada y está desde octubre, noviembre, que es de muertos, pero hasta marzo a veces. Ahorita ya se está terminando, ya no hay”, dijo. Finalmente, expresó que la cosecha para 2025 dependerá totalmente de la cantidad de lluvia, por lo que dijo esperar que la situación mejore y no escaseen los frutos.