El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló que buscará los medios legales para reabrir el caso de Regina Martínez, reportera veracruzana asesinada en abril de 2012, durante el Gobierno de Javier Duarte.
Durante la conferencia matutina de este jueves, el Ejecutivo federal fue cuestionado sobre las lagunas que presenta el caso de la periodista, quien era corresponsal de
Proceso cuando fue asesinada.
También se le señaló que desde su elección como Presidente, al menos 18 periodistas han sido asesinados, el último en Guanajuato.
López Obrador dijo que su administración no protege a criminales y está trabajando en los casos de agresiones, por lo que pedirá al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, que aclare la situación de cada periodista agredido.
“Le voy a pedir a Alejandro Encinas que aclare la situación de cada uno de los periodistas que han perdido la vida; en qué casos hay detenidos, en qué casos todavía no se detiene a nadie. Que se explique aquí (en Palacio Nacional) lo que se ha hecho”.
López Obrador dijo que su Gobierno busca corregir la impunidad que dejaron administraciones anteriores, reconociendo que no han podido detener la violencia hacia comunicadores.
Dijo que en el caso de Regina Martínez, es un compromiso retomar su caso, pues incluso conoció a la reportera cuando realizó el “Éxodo por la democracia”, en 1991.
“Si vemos la forma legal de que se reabra el caso, si es que está archivado; yo no sabía que se hubiese cerrado el caso pero si es así, lo reabrimos y se hace la investigación a fondo. Tenemos ahora condiciones distintas porque no hay contubernio, entonces podemos conocer toda la verdad, como es nuestro compromiso de saber la verdad, llegar a los responsables”.
Cabe recordar que por el caso fue sentenciado Jorge Antonio Hernández, “El Silva”, a 38 años y dos meses de cárcel, fallo que revocó la séptima sala penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) al considerar que se violaron sus garantías en el proceso penal.
Después, “El Silva” fue reaprehendido en Tlaxcala, en octubre de 2014, por lo que es considerado un “chivo expiatorio”.
Otro presunto implicado es José Adrián Hernández Domínguez, alias “El Jarocho”, quien se encuentra prófugo desde 2012, tras ser ligado con el asesinato.