Esta tarde 80 sacerdotes de la Diócesis de Orizaba renovaron sus votos durante la Misa Crismal, de igual forma se bendijeron los santos óleos de enfermos, catecúmenos y se consagró el Santo crisma que se usa para el bautizo, confirmación y las ordenaciones sacerdotales.
Los presbíteros salieron este año en procesión desde la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, hasta llegar a la Catedral San Miguel Arcángel, en donde se concentraron para participar.
Algunos de ellos aunque no son parte de esta Diócesis y acudieron de visita, también hicieron el compromiso de continuar con su trabajo en el servicio de la iglesia.
En la misa se les exhortó a quienes han hecho la ordenación sacerdotal, para seguirse disponiendo a servir a Cristo. “Hemos estado con toda la disposición del seguimiento no por nosotros porque somos frágiles, sino por la gracia de Dios. Esta ceremonia nos anima a decir una vez más: ‘Señor Jesús, aquí estamos, con fragilidad y fallas porque somos humanos, pero siempre con la disposición de responder al llamado que Dios nos ha hecho’”, dijo el obispo Eduardo Cervantes Merino.
Añadió que renovar sus votos significa emprender con un corazón nuevo, entorno a Cristo muerto y resucitado, el deseo de ser colaboradores de Él. “Somos siervos e instrumentos de Dios”.