2 productores de papa de Los Altos de Ayahualulco, José Andrés Ferto Colorado y Gerardo Colorado Jiménez, fueron víctimas de un violento abuso policial mientras realizaban una entrega de 10 toneladas de papa, en Coatepec.
El incidente, que comenzó como una simple transacción comercial, escaló a detención arbitraria, robo y extorsión por parte de elementos de Seguridad Pública de la Delegación Xico.
Una entrega que terminó en pesadilla
El pasado viernes, los agricultores llegaron a Coatepec a las 5:00 horas en un camión torton cargado con papa, que descargaron en el domicilio de un cliente, quien les pagó 30 mil pesos. José Andrés guardó el dinero en la caja de herramientas de su camión, pensando que estaría seguro. Sin embargo, al retirarse, fueron interceptados por una patrulla.
Los oficiales los bajaron a golpes y, entre amenazas, dispararon al suelo para intimidarlos. Tras revisar el vehículo bajo pretexto de buscar “objetos ilícitos”, los esposaron y los trasladaron a la Delegación de la Policía Municipal de Coatepec. El camión, conducido por uno de los policías, fue enviado al corralón.
Extorsión y amenazas: el calvario continúa
Durante su detención, los policías confiscaron la cartera de José Andrés, que contenía documentos personales y 2 mil 800 pesos. Además, los acusaron de una falta administrativa, obligándolos a posar para fotografías mientras sostenían supuestas pruebas. Sólo lograron salir después de que un cliente pagara una multa de mil 600 pesos.
Sin embargo, su calvario no terminó ahí. Al intentar recuperar el camión, descubrieron que en el corralón de Xalapa les exigían 75 mil pesos para liberarlo. Además, la caja de herramientas donde guardaron el dinero ya no estaba.
¿Habrá justicia?
Los productores, ahora aterrados por las amenazas de los oficiales, han decidido acudir a la Fiscalía para denunciar los hechos. “Tememos por nuestras vidas”, confesaron. Hicieron un llamado a la gobernadora Rocío Nahle y al Secretario de Seguridad Pública para que intervengan y les devuelvan lo que les pertenece.
Este caso se suma a las críticas recientes contra la Secretaría de Seguridad Pública, que días antes había emitido un llamado a sus elementos para actuar con profesionalismo y legalidad.