El ciudadano César Marín continúa a la espera de una disculpa pública por parte del juez Hazael Augusto Narváez Jiménez, quien ordenó su detención el 16 de enero con una orden de aprehensión de hace 12 años a pesar de tener amparo. Ahora presentó una queja formal ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por abuso de autoridad y espera que dicho togado sea destituido.
César acusó que fue exhibido por parte de la Fiscalía General del Estado al divulgar la ficha de detención acusándolo de homicidio doloso, a pesar de que ya se había comprobado que no había elementos suficientes que lo relacionaran con el crimen contra su exesposa, ocurrido en 2012.
“Espero que tengan por lo menos esa valentía. Creo que todos tenemos errores y el error que tuvieron contra mí, quisiera que tuvieran ese gesto de por lo menos pedir una disculpa públicamente”, señaló acompañado de sus abogados, pues recalcó que el error cometido ha causado daños a su imagen y tranquilidad.
“Se subieron al transporte de personal. Yo iba rumbo al trabajo, se suben los policías ministeriales bajándome como un criminal frente a todos mis compañeros de trabajo. Eso no es fácil. Hicieron una arbitrariedad conmigo, me humillaron socialmente y me afectaron moralmente por la exhibición que me hicieron”.
Además de la queja ante la CNDH, existe también una denuncia ante la Fiscalía especializada en delitos cometidos por servidores públicos. César fue encarcelado durante 3 días a pesar de contar con un amparo, ya que el Juez determinó ejecutar una orden sin verificar la resolución de amparo, orden que tenía fecha del 2012.