PRI ganó la mayoría de distritos con viejas prácticas, como compra y coacción de votos

Para las agrupaciones Asesoría y Servicios Rurales (ASER) y el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), en el pasado proceso electoral continuará el dominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de Veracruz, al ganar la mayoría de los distritos, no se puede ocultar que lo hizo con las viejas prácticas de coacción y compra del voto.

Lo anterior se desprende en el informe “Participación ciudadana, derechos políticos y voto libre en comunidades de Veracruz, proceso electoral federal 2015”, realizado por estas organizaciones, en donde se destaca que la cultura política de un estado que no tiene alternancia ni transición democrática, sólo le apuesta a mantener el poder, ya no para gobernar, sino para usufructuar los negocios de la “clase política” y corporativos, polarizando las desigualdades.

A partir de ello, la escalada de la violencia no solamente ha crecido, sino que también se ha multiplicado tanto en el Estado, que ni siquiera ha sido parada ni detenida con todos los aparatos del sistema de gobierno. Incluso, ni creando nuevas policías (fuerza civil) o a través de la Marina y el Ejército, implicados en situaciones dudosas de ejecuciones y desapariciones.

De las lecciones que da el proceso electoral pasado se tiene que el PRI pierde los distritos más importantes del Estado, donde están la ciudades de importancia regional y en donde se puede acceder a otras fuentes de información, educación; además donde la compra de votos es difícil.

Por otro lado, el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), siendo un partido nuevo, logró ganar dos distritos en el Estado: Xalapa Urbano y Coatzacoalcos; en tanto el Partido Acción Nacional (PAN) se mantiene ganado sus lugares de referencia como Boca del Río y el puerto de Veracruz. Y lo que era evidente en todos los escenarios resultó: la caída estrepitosa del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Estado y los demás partidos con poca presencia.

Además, se abren nuevas rutas de lucha política en el Estado que se reflejarán en las próximas elecciones, se utilizarán las nuevas reglas y el nuevo instituto electoral. Desde el ámbito ciudadano, es de esperar que por fin Veracruz logre y alcance una nueva realidad política para bien de todos, dada la putrefacción política y de gobierno existente.

No obstante, nos parece sospechoso que en Acayucan el candidato del PRI, Erick Lagos haya arrasado. Necesitamos transparencia y rendición de cuentas de los gastos de los partidos y de los candidatos, sigue habiendo una opacidad enorme.

En el informe se destaca también que la democracia como instrumento funciona (y el Instituto Nacional Electoral como tal hizo buena labor, aunque se vio timorato con las violaciones del partido Verde Ecologista de México) pero por si sólo no podrá resolver los problemas de gobernabilidad y de violencia y crisis económica que vive Veracruz, esto requiere y exige una democracia participativa más activa, permanente y sistemática.

En el documento, enfatiza el hecho de que a pesar de que no se generó la violencia que se esperaba en varios municipios, el ataque del módulo del INE unos días antes, vislumbraba escenarios complejos. Lo que se vio fue una operación más específica en ciertos distritos y con ciertos candidatos, como por ejemplo la boletas colonas en Coatepec (09) y en Martínez de la Torre en el (07), lo cual es causa de cancelación de las elecciones en esos distritos.

Señala que la participación de los veracruzanos (as) fue del 45% del padrón y los votos nulo del 5%, lo cual habla de una participación normal en elecciones intermedias, pero insuficientes para modificar la realidad política del Estado.

La violencia sistemática y la falta de Estado de Derecho son la evidencia que no tenemos instituciones fuertes y solventes, ejemplo de ello es el endeudamiento grosero, dado que no se sabe oficialmente cual es la cifra de desvió de recursos de erario y con ello la red de complicidad y corrupción/crimen organizado.

En este sentido, ante este escenario de elecciones intermedias en Veracruz ha sido evidente la utilización descarada de los programas y recursos del Estado para los grupos priistas.

En consecuencia, en el contexto estatal se viene el cambio de gobernador para el próximo año y la creación de las nuevo instituto electoral (OPLE) que los partidos y el gobierno lo disputan o quieren controlar, pues Veracruz tendrá tres elecciones importantes en tres años y esto le dará a Veracruz un nuevo perfil geopolítico en dadas la reformas estructurales y su implicaciones, refiere el documento.