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Sección: Estado de Veracruz

Predio invadido es reconocido por INE como comunidad de Álamo

El Cabellal fue establecido en 2020 mediante ocupación de 129 hectáreas; pobladores demandan servicios

Hipólito Moreno Tapia Álamo, Ver. 28/11/2024

alcalorpolitico.com


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El núcleo de población El Cabellal, establecido mediante invasión de un predio en octubre de 2020, obtuvo el reconocimiento como nueva comunidad del municipio de Álamo Temapache.

La localidad, ubicada a un costado de la carretera estatal Álamo-Ojite-Tuxpan, fue agregada en la cartografía del Instituto Nacional Electoral (INE) y es reconocida como domicilio en las credenciales para votar, indicó el señor Donato Juárez Hernández, habitante de la localidad.

Se trata de un predio de 129 hectáreas, de las cuales un grupo de campesinos se posesionó el 21 de octubre de 2020; es decir, recientemente se cumplieron 4 años del establecimiento de las primeras chozas. Actualmente, son 55 posesionarios que arribaron de diferentes localidades de Álamo y de los municipios de Castillo de Teayo y Huayacocotla.

Aunque con carencia de servicios básicos, El Cabellal cuenta con escuelas de los niveles preescolar, primaria y secundaria comunitaria, atendidas por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), refirió Donato Juárez. Recordó que, como era de esperarse, tras apoderarse del terreno hubo intentos de desalojo; sin embargo, con asesoría de una abogada lo evitaron. “Es una población nueva, ya está reconocida por el INE, y somos posesionarios legales del terreno donde estamos viviendo, y seguimos en los trámites para obtener títulos de propiedad como pequeños propietarios o como ejido”, reiteró.

Quien fuera secretario del Comité Agrario añadió que se encuentran en proceso la gestión de los beneficios que puedan obtener por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal. Refirió que el objetivo a corto plazo es lograr la electrificación y el engravado de las cuatro calles de la ranchería, lo que generará una mejor calidad de vida para las familias, cada una con 3 hectáreas cultivables, dedicadas mayoritariamente a la siembra de maíz hojero, criollo, negro y amarillo. Donato Juárez mencionó que quienes se decían legítimos dueños de las tierras no pudieron comprobarlo con escrituras, por lo que “se consideraban tierras nacionales afectables”.