Es innegable que hubo un desorden financiero “grave, muy grande” en la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), por ello es que la Contraloría General del Estado se tomó 11 meses en documentar situaciones graves, afirmó el contralor general, Ricardo García Guzmán.
Durante la reunión en la que iniciaría el proceso de entrega-recepción, el Contralor dio a conocer que hoy, mañana o pasado mañana presentaría nuevas denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado por dicho desorden financiero.
Luego de dar la razón al equipo de transición del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien exigió el pago de todos los adeudos antes de iniciar el proceso; García Guzmán, manifestó que el Gobierno saliente está tratando de asumir una corresponsabilidad como siempre lo han hecho con la sociedad veracruzana.
“Básicamente por convicción, por convicción personal. La gente pregunta por qué hasta ahora, pues es que se actúa cuando se tienen todos los elementos probatorios, cuando ya se culminó todo el proceso de revisión, de análisis, de depuración, de certificación, cuando ya no hay nada más que hacer que determinar, que resolver, tomar medidas”, subrayó.
En ese sentido, dijo que todo eso que hicieron lo darán a conocer esta semana, pero refrendó al equipo de Yunes Linares la apertura auténtica de la administración estatal.
Fue ahí donde nuevamente reiteró su respeto y afecto por Miguel Ángel Yunes Linares y a la decisión de su equipo de no iniciar el proceso hasta que no haya pago total de los adeudos.