Antes de un incremento salarial, se debería pensar en un ajuste a las tasas arancelarias, a la recaudación fiscal, reducir la carga a las empresas legalmente establecidas, tener mayor control sobre las plataformas digitales y la informalidad, expresaron los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de la zona Orizaba-Córdoba ante el anuncio del incremento del 12 por ciento al salario mínimo.
A través de un pronunciamiento dado a conocer a la opinión pública, señalaron que es necesario contar con incentivos fiscales para elevar la inversión y, con ello, la generación de empleos dentro de la formalidad. Consideraron importante la óptima infraestructura de carreteras, vías férreas y puentes aéreos, que permitan la transportación de todo tipo de bienes y servicios a mejores costos y con menores tiempos de traslado, lo que indudablemente representaría un mayor rendimiento del ingreso familiar.
“Es de suma importancia generar riqueza en el país, pues sin esta, las cargas tributarias que imponen la formalidad, aunadas a las reformas laborales y la inseguridad, nos llevarán a un desastre financiero nacional, poniendo en alto riesgo de quiebra a alrededor de 4.7 millones de MIPYMES, que representan poco más del 50 por ciento de los ingresos del país, mismos que dan empleo a más de 26 millones de personas”, expresaron.
Externaron que la decisión no se puede revertir, por lo que hacen un llamado para evitar la desaparición de las empresas. De igual forma, dejaron claro que siempre apoyarán la opción de una mejor calidad de vida para la clase trabajadora, con mejores ingresos y mayores oportunidades. “Si bien es cierto que el salario mínimo no alcanza para cubrir las necesidades más básicas, también es una realidad que los incrementos al mismo no son la solución al problema. Después de incrementar el salario, este siempre viene acompañado de una ola de ajustes a toda la canasta básica y artículos de primera necesidad, lo que da como resultado un inmediato aumento a la inflación.”