Después de que se registrara un incendio en el mercado
Jáuregui, que afectó a 25 locatarios, el Ayuntamiento otorgó permiso temporal a los propietarios de esos negocios para vender en vía pública.
Algunos locatarios expresaron la necesidad de retomar sus actividades porque cada día sin ventas se traduce en pérdidas importantes, pues es su única fuente de ingresos para sostener a sus familias.
“Hablamos con Mercados y dijeron que sí había la posibilidad (...) tenemos que ver qué personas son las que pueden vender, ver el peritaje para llevar a cabo estas acciones", dijo René Salas Hernández, secretario general del Mercado.
Incluso los vendedores de pollo y antojitos optaron por instalarse, al menos por ahora, en la banqueta de la calle Revolución.