Aun cuando se concretó el ingreso al mercado nacional de empresas gasolineras extranjeras, como
Repsol que está buscando mejorar la experiencia del cliente, el 97.5 por ciento del combustible que se vende en México proviene de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
El presidente de la Asociación de Gasolineras de Oriente, Justo Fernández Chedraui, sostuvo que en el caso de la empresa que representa, se mantiene vigente un contrato de por lo menos tres años con la petrolera nacional, dado que a las foráneas aún les falta infraestructura para poder almacenar y distribuir el producto.
Detalló que algunos concesionarios han decidido cambiarse y consideró válida la apuesta, pero en el caso de Ferchegas “nos hizo sentido continuar con PEMEX”, explicó.
Explicó que G-500 y los extranjeros todavía van a depender de PEMEX porque no hay infraestructura para almacenar, la mayoría de las gasolinas exportadas llegan a Veracruz a la API a las instalaciones de PEMEX, a sus terminales, pero no hay quien llegue a hacer inversión en infraestructura.
“Mientras no haya esas inversiones, si estamos cambiando, vamos a decir, se están cambiando de vestido, pero el producto sigue siendo el mismo, en algunos casos con algunos aditivos, pero todos recibimos la misma gasolina”, destacó.
En este contexto, afirmó que una vez que inicie la importación de gasolinas, mientras se respeten las normas y haya piso parejo no habrá competencia desleal, es decir cada gasolinero podrá ir a comprar el producto a quien le dé la mejor oferta o el mejor producto y competir por la calidad.
Dijo que la llegada de gasolineras como
Rapsol no ha impactado en las ventas, aunque “es una oferta nueva, es una imagen nueva, que están haciendo lo propio por mejorar la experiencia ante el cliente”.