Tristeza, llanto e impotencia de parte de familiares, amigos y del gremio periodístico, fue lo que se vivió durante el sepelio del periodista Pedro Tamayo Rosas.
Alrededor de las 10:00 horas, después de hacerle el último rosario por parte de su propia madre, Socorro Rosas, salió el féretro de su casa hacia el Panteón Municipal de Tierra Blanca.
Ya en la capilla, el periodista Octavio Bravo Bravo, en nombre de la familia, agradeció a todos los que acompañaron en este sepelio y señaló el cobarde asesinato del que fue objeto Pedro Tamayo, a quien describió como un padre dedicado a su familia y como periodista, dedicado en su trabajo; un reportero aguerrido escribiendo e informando los sucesos policiacos.
Asimismo, lamentó y criticó lo que algunos medios y el mismo fiscal Luis Ángel Bravo, afirmaron de Tamayo: que era investigado por tener nexos con la delincuencia organizada. Por esto, exigió al gobierno que se esclarezca este asesinato.
Bravo Bravo recordó que el día del crimen la policía entorpeció labores para que su esposa diera los primeros auxilios y para que la ambulancia de la Cruz Roja no llegara a tiempo.
“Los tratan de mentirosos los policías a la familia de Tamayo en su declaración ministerial con Asuntos Internos, cuando hay testigos y videos”, dijo.
El periodista señaló que ya suman 19 reporteros asesinados durante esta administración estatal, comentando que aún no se sabe cuántos faltan.
“Estamos quienes trabajamos con él, los que fuimos compañeros de trabajo muchos años y no los vamos a dejar solos”, enfatizó al dar el último adiós.
Por su parte, Concepción Beiza, cuñada de Pedro, rechazó que éste tuviera alguna relación o que trabajaba con la delincuencia organizada, pues ella que trabajaba en Estados Unidos, era quien le prestaba para sacar a sus hijos adelante.
Mientras aventaban la última flor a Pedro, dijo que a ella le consta el esfuerzo que hizo para ampliar y rehabilitar su casa, que se quedó a medias.
“Esa es la mansión de la que dicen y hablan para desprestigiarlo; porque la que está un poco más terminada es de ella (la esposa de Pedro); y eso porque me fui a Estados Unidos”, dijo.
Concepción afirmó que Pedro era un padre amoroso con sus hijos, casero y ejemplar, así como en el trabajo.