El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió a los fieles no colocar la palma que fue bendecida este Domingo de Ramos detrás de la puerta para ahuyentar a los ladrones o los malos vientos, sino en un lugar especial del hogar donde recuerde el triunfo de Cristo con su crucifixión y resurrección.
"La parte hermosa de la celebración del Domingo de Ramos, es la procesión de Palmas, aclamamos, alabamos, bendecimos. Esa palma como la hemos ocupado en la procesión, como hemos aclamado, entonado nuestros cantos en la misa, sugiero que la pongan en casa hoy, en un lugar importante. Más que para ponerla que cuide la puerta para los ladrones o los malos vientos y demás, póngala en el centro de su casa, en la sala, en un lugar bonito, que se vea que en esa familia quiere que el triunfo de Jesús, sea su triunfo en casa", dijo.
Recordó que el sacrificio de Jesús es lo que trae la salvación para todo el mundo y resaltó que Él fue fiel a la voluntad del Padre hasta el final, hasta la muerte de cruz. Apuntó que Jesucristo enseña a cumplir la voluntad del Padre, al tener la disposición de abandono en Dios. "Y aunque en algún momento se pensaría en que todo esto para el viernes de crucifixión era derrota, el domingo con su resurrección afirma completamente el triunfo y la salvación", dijo.
Invitan a actividades de Semana Santa
Por su parte, el vocero diocesano, Helkyn Enríquez Báez, exhortó a los católicos a participar este jueves en la misa de la institución de la Eucaristía y el lavatorio de pies, pues aseguró que “eso es lo más importante que andar visitando las siete iglesias”. Agregó que se debe privilegiar la adoración a Jesús Eucaristía y no realizar un recorrido religioso con carácter turístico por los templos.
Aunque reconoció que el viacrucis es un acto de piedad muy significativo porque ayuda a meditar la pasión de Cristo, señaló que la celebración del viernes más importante es la referente a la crucifixión de Jesús, que se lleva a cabo alrededor de las 15:00 horas.
Sobre la procesión del silencio, apuntó que, aunque debería ser exclusiva para varones —y no por discriminación hacia las mujeres—, esta práctica representa un acto penitencial masculino, donde se reconoce que muchas de las acciones negativas en el mundo han sido causadas por hombres, por lo que ellos acompañan ese momento en silencio y reflexión.
"Es un acto de contrición, de examen de conciencia, mientras que en muchos templos se desarrolla el rosario de pésame donde las mujeres acompañan a la Virgen María. Estos actos de piedad pues fortalecen la fe del Viernes Santo, de la pasión de nuestro Señor, pero como lo he dicho no deben de distraernos de participar en la celebración más importante", dijo.
Recordó que la Semana Mayor, que inició este domingo, envuelve los misterios que dan sustento a la fe cristiana. “El misterio pascual que simboliza la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. La palabra Pascua quiere decir paso de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad, y justo en esta semana nosotros celebramos ese paso, que por medio de Jesús, Dios nos libró de la esclavitud del pecado para ser hijos de Dios”, dijo.
Añadió que esta semana se celebrarán diversos acontecimientos, entre ellos la Misa Crismal, donde se bendicen los santos óleos de enfermos, catecúmenos y se consagra el santo crisma que se utiliza en el bautismo, la confirmación y las ordenaciones sacerdotales. Otros actos son la visita a las siete casas y el viacrucis, aunque reiteró que estas expresiones de piedad son una preparación para vivir de forma más plena las celebraciones litúrgicas.