El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió a los fieles seguir siendo productivos y no vivir a expensas de dádivas, porque estas salen muy caras al final.
"No hay que estar a expensas de dádivas, sino de la capacidad de producir, construir y de dar lo mejor de nosotros para ganarse el pan dignamente".
En la misa de esta tarde, en la Catedral San Miguel Arcángel, el prelado recordó que hoy en comunión con la iglesia del mundo, la Diócesis efectúa la Jornada Mundial del Pobre, en la que el Papa anima, en medio de las limitaciones y pobrezas, tenderse la mano unos a otros, en especial a los desprotegidos.
"No esperar a que todo nos resuelvan y den, porque luego te dan y te sale caro lo que te dan, porque son caras las dádivas. Veamos a nuestros hermanos que se organizan para hacer su quesito, vender su mielecita, sus bordados, son hermanos de la comunidad que van teniendo propuestas y se van organizando para hacer cosas, propuestas en el cual la persona no está a expensas de lo que le dan".
Insistió en que unos y otros se apoyen y quién pueda desarrollar su capacidad que la desarrolle porque Dios ha dado muchos dones para crecer como persona.
En otro tema resaltó que los católicos están cerrando el ciclo de cada año que es en referencia a la forma de organizar la liturgia dominical.
"Es una vueltecita litúrgica que la cerramos con la fiesta de Cristo Rey, ya estamos en la recta final y eso lo digo porque precisamente los hijos de Dios sabemos que vamos caminando en el tiempo, sabemos que nuestra meta será el cielo. Hermanos que esta celebración nos mueva a la fe y esperanza, una esperanza activa pidiendo a Dios por la paz y trabajando por la paz".
En referencia a la reunión de los obispos que se tuvo la semana pasada, dijo que hay cargos a nivel nacional que se dieron a los obispos y en el caso de él, le pidieron que coordine la evangelización y catequesis durante otros tres años.