La reunión de días pasados que celebraran las Madres Antinucleares con autoridades de la Comisión Federal de Electricidad y de la planta nucleoléctrica, “aunque cordial no cambia en nada la postura que han sostenido contra Laguna Verde y seguimos rechazando la ampliación de la potencia de los reactores”, afirmó la vocera del grupo Claudia Gutiérrez de Vivanco.
Entrevistada en su habitual plantón sabatino, la catedrática de la facultad de psicología comentó que gracias a la cortesía de la Subsecretaría de Protección Civil platicaron con las autoridades de CFE pero en esta reunión sólo nos informaron verbalmente los resultados de la auditoria del organismo internacional de vigilancia de la seguridad de las plantas nucleares en el mundo, “porque no les pueden entregar el resultado del reporte WANO”.
La pertinaz representante del movimiento antinuclear que este año cumplió 18 años, dijo que aunque hay buena intención de las autoridades ésta no basta porque las experiencias de otros países en proyectos de ampliación de reactores nucleares no han sido satisfactorios como se demostró en la experiencia de Quadd Cities en Missisippi en 2002, que ha provocado que la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, limite el funcionamiento de estas plantas.
Este asunto, agregó, nos lleva a pensar que una experiencia similar puede suceder en Laguna Verde y queremos una opinión más técnica, porque tras los 20 años del accidente de Chernobyl, la población de las zonas afectadas en la antigua URSS, carecen de información necesaria para llevar una vida sana y productiva, así como de los peligros que aún persisten en los lugares de baja contaminación.
Finalmente dijo que aún no conocen los primeros resultados de la revisión del estudio epidemiológico de la Secretaría de Salud entre la población aledaña a la planta nucleoléctrica porque se pretende hacer de manera seria y profesional.