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Necesaria reforma electoral y nueva ley de partidos para consolidar democracia

Juan Carlos Plata Xalapa, Ver. 30/06/2006

alcalorpolitico.com

Para que la consolidación del proceso democrático se realice de manera cabal, es necesario que se dé una reforma al interior del Instituto Federal Electoral (IFE) y, a la par, que se cree una ley de partidos políticos que regule su comportamiento, medios de financiamiento y estrategias de campañas, aseguró Francisco Montfort Guillén, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales (I-IHS) de la Universidad Veracruzana (UV).

Entrevistado luego de su participación en la presentación del libro La reforma congelada. Reglas electorales federales en Veracruz, 1995-2003, de José González Sierra, el investigador de la UV aseguró que la ley de partidos tendría como finalidad no darle más trabajo al IFE del que ya tiene y fijar el comportamiento de los partidos.

“Se requiere una ley de partidos, reformar la estructura del poder legislativo, un poder judicial mucho más extenso y, por ende, se requiere poner bajo el marco del estado de derecho al sistema de comunicación de masas. Y esas cuestiones, aunque tienen que ver con el IFE, no parten de la reforma electoral, tienen otra vía”, dijo.

Montfort Guillén aseguró que la necesidad de esta ley de partidos se puso de manifiesto en el actual proceso electoral, en el que el IFE “no pudo salirse del pleito de propaganda entre partidos y lo hicieron responsable, cuando en realidad era un pleito entre fuerzas políticas. Creo que en todo caso, el IFE ha sido más víctima del encono de la lucha política que el actor de fallas”.

Consolidación del proceso democrático

En cuanto al proceso de consolidación de la democracia, Montfort Guillén aseguró que va bien, aunque una de las características que nos impiden ver lo que está pasando en el país es que tendemos al pesimismo y al catastrofismo.

“La sociedad no puede ir más allá en su velocidad de cambio si no se considera a la sociedad en su conjunto, y en ese sentido México tiene una limitación muy seria. ¿Cómo introducir la sociedad de la información a una sociedad que tiene todavía tanto millones de analfabetas? El cambio hacia la democracia tiene mucho que ver con actitudes y conductas y éstas, en México, siguen siendo en gran medida tradicionales”, afirmó.

Además declaró que mientras no se cambien las condiciones de toda la sociedad, será muy difícil avanzar. Las elites pueden avanzar, dar ejemplos –que en el caso de México no han sido muy edificantes–; éstas van marcando los rumbos por donde se puede dirigir el país, pero hasta ahora la sociedad no ha participado de estos procesos.

Cuestionado sobre la posibilidad de que en México se dé un sistema bipartidista, Montfort Guillén dijo que, en países como Italia, España o Estados Unidos, en los que hay muchos partidos políticos, al final la disputa real por el poder es entre los dos partidos más grandes.

“Es muy difícil creer que en las elecciones pueden existir 10 partidos y que se va a repartir la votación entre todos, esa es una hipótesis falsa, por lo menos no se da en ninguna parte del mundo. En México está sucediendo algo parecido: al final dos partidos son los que llegan con posibilidades reales de ganar la presidencia”, aseguró.

El investigador sostuvo que gane quien gane, los partidos van a tener que refundarse, y para eso no se necesita una reforma. Eso va a ser un hecho concreto de la vida social y política de México, y va a depender de la voluntad de los mexicanos.

“Imposible” un fraude electoral

Por su parte, la consejera electoral del Instituto Electoral del Estado de Veracruz (IEEV), Daniela Griego Ceballos, dijo que es imposible hacer un fraude electoral por cualquier vía, ya que los resultados de la elección estarán sustentados en las actas que elaborarán los propios ciudadanos en las casillas, el día de la elección.

“Hay un rumor muy fuerte en la prensa y en Internet, que dice que por medio de un algoritmo se puede intervenir la base de datos y por ende modificar el conteo de los votos, pero muy difícilmente se podría dar algo así. El caso del Programa de Resultados Preliminares (PREP) se alimenta de actas, que se levantan en casillas, independientemente de una falla en el sistema, y están las actas donde se contabilizan los votos, que plasma el escrutinio en las casillas”, señaló la consejera.

Griego Ceballos desestimó la posibilidad de que haya conflictos poselectorales y agregó que es posible que se presenten inconformidades y recursos legales para impugnar algún resultado, en la medida que la competencia sea muy cerrada. Pero eso ya ha pasado en otras elecciones sin necesidad de llegar a extremos de violencia.

“Un punto clave para que salgamos bien librados, se dé un clima cordial y que los actores políticos respeten el resultado de la elección, es la participación de la gente. En la medida en que la ciudadanía salga a votar, rebasemos los porcentaje de votación anteriores, y se venza el abstencionismo y la apatía, habrá menos espacio para críticas o dudas a cerca del resultado de la elección,”, aseguró.