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Sección: Estado de Veracruz

@UVLibros

Murió el gatito

11/04/2023

alcalorpolitico.com


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Xavier de Moulins
Traducción de Jorge Brash

En la colección Ficción Breve, de la Editorial de la Universidad Veracruzana, se encuentra una versión en español del título “Murió el gatito”, del maestro en literatura, periodista y presentador de televisión, Xavier de Moulins. La traducción fue realizada por el investigador Jorge Brash.

“Murió el gatito” es algo más que la acción implícita en la frase es una vía catártica y, sin duda, es una muestra de que el humano necesita sentir y dar amor, por muy gruesa que sea la red de prejuicios que cubra su pensar. Y si el depositario de su amor es una mascota y ésta muere, pide que lo consideren como un ser en duelo, no que le digan que le encuentre un reemplazo.

Es un libro con noventa y una páginas, que le arrancarán lágrimas, pero también sonrisas cuando el narrador describe cómo fue su conversión a hombre gato.



En principio hay que decir que una esposa e hijas convencen al señor (esposo) padre de familia de que les regale un gatito. A él que creía que los felinos no le gustaban porque son un incordio.

Eso sí, no sería un gato cualquiera el que regalaría a su hija en sus 12 años. Encontró uno muy semejante a aquél que vio con su padre en un cine, en un poblado a dos horas de París, donde pasó su infancia.

El lector viajará hacia el lugar donde espera el bichito, el cual apenas tiene tres meses y no imagina adónde irá a parar después de que ha sido destetado.



“Llegamos hasta ti luego de remontar una escalera tan alta que podría uno matarse cayéndose de ella… /Detrás de una puerta improvisada y una cubierta de plástico, al fondo de la pieza, pude ver a tu madre soltera. Iba y venía como león enjaulado frente a sus cachorros, con el vientre colgante todavía y las tetas hinchadas”.

Como si supiera a quién estaba destinado, el gato eligió a Claire, la niña que tanto lo había deseado.

“Te deslizas entre los brazos de mi hija y yo te sonrío. /Me sorprendió tu manera de estar en el mundo. Sin mostrar nada, sin hacer concesiones, sobre todo”.



Y esta primera impresión sobre el gatito será reafirmada desde que éste entra a casa. “Con esa cabeza de príncipe, tus falsos aires de cadete, tu catadura gansteril, avanzabas como hijo consentido llevado en nuestras manos entre los extáticos cumplidos de los visitantes”.

A las pocas semanas el cachorro conquistó con sus ojos amarillos al padre de familia, quien se escondía para que no lo vieran prodigándole cariños; muy atrás quedó el hombre que pensaba que “los gatos son unos interesados que se vuelven egoístas con sus prerrogativas, como sentarse sobre el radiador; les importa un comino el mundo que los rodea, de nada sirven cuando hace mal tiempo, son peso muerto que se interpone al organizar nuestros fines de semana de tres días, ni qué decir de las vacaciones”.

A cambio recibía enseñanzas de vida, entre estas a prestar atención cuando alguien te habla; a vivir el instante actual y a dejar de hacer suposiciones; a no sufrir dolores antes de que ocurran… Su oficio de escritor aficionado fue más ameno con su incondicional amigo a lado, hasta que vino la desgracia inesperada, porque biológicamente los gatos viven entre 12 y 14 años.



Un 15 de mayo, a la edad de un año y cinco meses el apreciado miembro del hogar murió. El diagnóstico: “Embolia pulmonar, edema por agua en los pulmones, a causa de un corazón demasiado grande, cardiomegalia congénita”.

El dolor de dar la noticia a la familia la vivió el padre de familia, que no pudo más que decir: “Murió el gatito”.

“Me siento en tu sillón amarillo a tomar mi café negro y paso la mano sobre tu rincón favorito, en el cual te gustaba echarte a todo lo largo. /Has de saber que tu presencia lo ha entibiado para siempre. /Mi corazón desborda gratitud. /Gracias por haberte echado aquí. /Gracias por haber transitado entre nosotros, por dejarnos tu huella y haber aterrizado en mis brazos para enseñarme a abrirlos y atreverme a ceñirte entre ellos sin temor a mostrarme tal cual soy. /Gracias por haberme, muy a tu manera, cambiado la vida”.
Se reitera la invitación a consultar el catálogo de la EDUV en https://bit.ly/3DX3ME6. De “Murió el gatito” hay tres títulos para los tres primeros lectores, escriba a [email protected] con copia a [email protected]