La descarbonización del transporte marítimo es una prioridad para la Organización Marítima Internacional (OMI) y las Naciones Unidas, una medida a la que el Gobierno mexicano se comprometió y empezará a aplicar, señaló José Manuel Urreta Ortega, representante de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (CAMEINTRAM).
Se trata del proceso progresivo de reducción de emisiones de carbono a la atmósfera, siendo un punto fundamental en México para alinearse con los compromisos internacionales, dijo Urreta Ortega, aunque reconoció que este es un desafío.
“A partir de 2030, los barcos deberán estar libres de emisiones al exterior, lo que implica un cambio hacia tecnologías más limpias y combustibles no contaminantes. De acuerdo con las Naciones Unidas y la Organización Marítima Internacional, los barcos deben migrar a este esquema. Creemos que ahí hay mucho por hacer, pero la autoridad también está receptiva a eso”.
Aclaró que se requiere que México cuente con una hoja de ruta para la descarbonización del sector marítimo-portuario bien delimitada mediante un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Marina, otras entidades de gobierno competentes y el sector marítimo-portuario.
Recordó que la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (CAMEINTRAM) y el Fondo Mundial para la Naturaleza en México (WWF, por sus siglas en inglés) firmaron el año pasado el Convenio de Colaboración para empujar una hoja de ruta en pro de alcanzar la meta hacia las cero emisiones del sector marítimo-portuario.
Por último, recalcó que las empresas enfrentan diversos desafíos, como la necesidad de contar con una política pública y regulaciones en materia de descarbonización, eficiencia energética y operativa, así como combustibles limpios y renovables.