Levantan arcos florales en honor a San Miguel Arcángel, patrono de Diócesis de Orizaba

La devoción a San Miguel Arcángel patrono de la Diócesis de Orizaba para los católicos, se desbordó esta tarde por parte de pobladores de Atlahuilco quienes levantaron los arcos en honor a él. La altura de los 3 arcos alcanzan los 6 metros.

Participaron alrededor de 800 artesanos de las 33 comunidades de Atlahuilco quienes comenzaron a trabajar desde el 16 de septiembre. Algunos lo hicieron directamente en el área artesanal, otros yendo por la flor cucharilla o llevando el desayuno, comida y cena.

Los arcos tienen diferentes adornos, entre estos productos de la agricultura de Atlahuilco como el elote, alcatraz, calabaza. Pero también la mujer de ese municipio serrano con su atuendo, velas, las imágenes de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, velas, del jubileo por los 25 años de la creación de la Diócesis, de San Martín Obispo.

Al respecto el presidente del Consejo de la parroquia San Martín Obispo, Guadalupe Zanahua Tequiliquihua, explicó que las coronitas que se observan en estos arcos representan la unidad del pueblo de Atlahuilco. Además los productos que se identifican de la agricultura, recuerda lo que el pueblo de Atlahuilco siembran y cosechan, pues la gente de ahí vive del campo.

“Nuestro patrono nos ha elegido para hacer estos arcos. El principal es de San Miguel. Aquí observan de la imagen de la mujer de allá, así es como se viste. La jarra de barro, representa el primer utensilio que tuvimos antes de otro traste”.

Añadió que después de la invitación hecha por el Obispo para que hicieran los arcos, él convocó a todos sus hermanos católicos para que se sumaran a esta actividad y la respuesta de los fieles de las 33 comunidades de Atlahuilco “fue buena”.

De igual forma otros de los pobladores de este municipio que también participaron, expresaron que a diferencia de otros años no pudieron conseguir en abundancia flor de cempasúchil para poder poner en el arco, pues este año no se dio como el pasado. Y que los palitos que utilizaron para los arcos, son de aquellos árboles que tenían vida pero que los incendios forestales quemaron.