Tuvimos hace poco en ésta Hacienda Zimpizahua la grata visita de una tercia de buenos amigos sacerdotes quienes amablemente nos honran con su amistad. Estuvieron en este rincón coatepecano el párroco de Teocelo, José Hugo Hernández Mendoza, el párroco de Xico José Javier Sánchez Martínez y el sacerdote retirado de amena plática Álvarito Fernández Ávila. También vino Nilo, el papá del padre Hugo y viejo cortador de café con quien nos conocimos hace muchos años y recordamos mil anécdotas. Fue así que en un marco de total respeto a nuestros respectivos ideales coincidimos en que son tiempos de practicar lo que tanto pregonamos, la Fraternidad. Obviamente coincidimos también en que son tiempos de unidad sobre todo ante tanta violencia. Por cierto,
¿Sabía usted que después de Tamaulipas, Veracruz es quien ocupa el segundo lugar en secuestros, levantones y asesinatos? Obviamente este dato poco se maneja en los medios debido a que la gran mayoría están controlados.
Prosiguiendo con nuestro tema, cierto es que ahora en el mundo entero presumimos de pertenecer a la era de la cultura, del conocimiento, del avance científico, etcétera y, por lo mismo, pregonamos que pertenecemos a las generaciones totalmente civilizadas, eso divulgamos a los 4 vientos. Sin embargo, la violencia no solo está presente con la ola imparable de secuestros, desapariciones y asesinatos, sino que, por si fuera poco, ahora las poderosas compañías emborrachadoras hacen su ‘juego’ y logran de esa forma transgredir disposiciones oficiales para continuar dándole gusto al populacho, a los borrachines, a las mentes atrasadas y atascadas de droga, tabaco y alcohol.
Es así como tramposamente se escudan bajo la palabra
‘tradición’ y anuncian que éstas se deben rescatar. Entonces los incultos, los que ignoran qué es realmente una tradición fácilmente ‘muerden’ el anzuelo y conforman grupúsculos para presionar a las autoridades endebles, tibias, complacientes, sin don de mando ni principio de autoridad. De esta forma las compañías cerveceras logran los beneficios a sus perversos intereses de fomentar el vicio y por ende el atraso de los pueblos.
A esas compañías les conviene que haya pueblos de borrachos, atarantados y embrutecidos por el alcohol. Esas compañías se mueven a lo largo y ancho de la república mexicana. El caso es que Teocelo en sus pasadas fiestas no escapó a esa presión y dio un paso atrás que lo hizo retroceder de aquel meritorio nivel que ya había alcanzado en el ámbito del intelecto y la élite de la cultura al haber sido reconocido en todo el territorio mexicano por su ‘NO MALTRATO A LOS ANIMALES’. Teocelo en ese sentido había alcanzado el alto rango de ser reconocido como el PRIMER MUNICIPIO ANTITAURINO DE MÉXICO.
Pero lamentablemente circuló por los medios la noticia de la muerte que dejó ese deprimente espectáculo de la vulgar ‘vaquillada’; y no es todo porque se sigue comentando que en lugar de proteger, cuidar y conservar esa condecoración que lo hacía admirable y ejemplar, ahora todo indica que el ‘timonel’ está dirigido hacia el retroceso, el rezago, la vulgaridad, la ignominia, el oprobio y la humillación de un pueblo que ya había emprendido el despegue hacia niveles superiores después de aquel honrosísimo galardón que a pulso ganó hace algunos años con el PRIMER LUGAR NACIONAL EN RECICLAJE DE BASURA. Teocelo Era internacionalmente reconocido y por Internet circulaba como un ejemplo de dignidad humana ante el respeto que merecen tanto la naturaleza como los animales.
Teocelo, pues, era considerado un municipio ecológico donde se aprendía a vivir en armonía con la naturaleza y no en contra de ella. Pero hoy triste realidad, en sus pasadas fiestas se exhibió en sus calles la crueldad hacia los animales para dar gusto a las mentes morbosas de conciencias inferiores. Lástima.
De todo esto platicábamos en total acuerdo con estos grandes amigos sacerdotes. También en esto coincidimos. Esos espectáculos corresponden a la era de la edad de piedra. Aquella época de las cavernas, de las tribus salvajes, en fin. Pero ahora la consigna era opacar la noble labor realizada por la administración anterior porque ésta fue de
‘otro partido’, ¡Hágame el refavrón cavor!, Teocelo en ese aspecto retrocedió.
Verá usted, el Profesor Jesús Mosterín, Filósofo y Catedrático originario de Bilbao, España, compareció el día 3 de marzo de 2010 ante la comisión del parlamento Catalán en el debate sobre la abolición de las corridas de toros en dicha entidad. Ahí explicó la diferencia que existe entre moral y ética:
“Moral, señores, son las costumbres de un grupo o tribu.
La Tradición es la moral de un grupo o tribu.
Todas las salvajadas del mundo son tradicionales allí, donde se practican.
Las ejecuciones públicas eran un espectáculo, una tradición popular en algunos países.
El maltrato a las mujeres es más tradicional que las corridas de toros.
El secuestro es tradicional en Colombia.
Y luego prosiguió:
“La ética es una teoría filosófica que trata de mirar desde fuera a las morales de los diferentes grupos y tribus y las analiza racionalmente. Para lo que sirve la ética dentro de cada tribu o grupo es para diferenciar cuáles de sus tradiciones son unas salvajadas y cuáles son cosas admirables que conviene fomentar y extender por todo el mundo”. Pero este ‘idioma’ hoy no se entiende en Teocelo. Aquella ocasión después de la elocuente exposición de razonamientos del prominente profesor Mosterín, el parlamento Catalán decidió hacer historia derogando una tradición salvaje no digna del siglo en que vivimos.
Pero siguiendo con la voz del pueblo culto que también lo hay en Teocelo y que sabe distinguir la gimnasia de la magnesia, el popular y buen amigo Foncho Mora Chama, fiel representante de ese sector ha escrito entre mil razones:
“Causa vómito cuando dicen que es una “tradición” que se debe respetar y porque lo pide, lo exige y lo grita el pueblo… que cosa más equivocada” Y es muy cierto porque no es el pueblo, son acaso esos grupúsculos que le hacen el
‘caldo gordo’ a las compañías cerveceras que llegan, lucran con el vicio y se largan.
Lo cierto es que Teocelo hoy tiene una ‘carretera’ con buen ‘maquillaje’. Pareciera confirmarse lo del ‘retroceso’, seguramente por esa razón no le hicieron una carretera firme con concreto hidráulico como se la hicieron a Xico. Lo que importa es que esté funcionando en tanto se llegan las próximas elecciones, ¡Válgame Dios! ¡Ah!, pero eso sí, no se les ocurra ir hacia Cosautlán porque la carretera pide a gritos que las autoridades correspondientes viajen allá pero no en helicóptero, sino en carro. Mientras tanto que sigan las vaquilladas, el populacho aguardientoso está contento y votará por ellos.
¡Viva México señores! Ajuuaaaaa.