Iglesias colocan cámaras de videovigilancia, ante la ola de robos en Xalapa

A consecuencia de los repetidos asaltos de los que han sido víctimas diversas iglesias de la capital, muchas de éstas están optando por colocar cámaras de videovigilancia, para tener mayor protección y seguridad al interior de los templos, aunque esto represente una inversión considerable, explicó Rafael González, párroco de la Catedral de Xalapa.

El Párroco de la Catedral, señaló que así como en las casas-habitación, comercios y empresas padecen las consecuencias de la delincuencia, los templos hoy día ya no se salvan de los amantes de lo ajeno.

“En las iglesias se está expuesto a hechos ilícitos como en toda la sociedad, al igual que las iglesias, las familias, los comercios, las instituciones, pero todo viene de la descomposición social y de la desintegración familiar”, dijo.

Rafael González, expuso que el más reciente asalto del cual tiene conocimiento fue perpetrado en el templo de los anglicanos, por ello como medida de seguridad y protección, muchos párrocos consideran invertir en la colocación de cámaras de videovigilancia.

“Por ejemplo ayer leía que el templo de los anglicanos ha sido asaltado 2 o 3 veces, eso fue lo que yo leí en los medios, por eso estoy enterado y en ese sentido muchas iglesias están optando por colocar este tipo de sistemas vigilancia, de hecho las autoridades nos han sugerido, porque además sabemos que es un problema que rebasa a la autoridad, ya que tampoco puede hacer todo”.

El Sacerdote detalló que al interior de la Catedral son 17 cámaras las que monitorean pasillos, oficinas, archivo y accesos; aunque no precisó la inversión total, comentó que es algo elevada.

Por último, dijo que todo lo anterior es consecuencia de la descomposición social y acusó que la desintegración familiar es un factor que incide, pues es en la formación y educación donde se construyen personas de bien y actualmente todo carece de valores.

“Todo es parte de la descomposición social que parte de la desintegración familiar, esa es la consecuencia lógica, mientras no tengamos familias unidas por la fe, padres comprometidos con los hijos e hijos responsables con sus padres, vamos a seguir padeciendo esas repercusiones desgraciadamente”, concluyó.