El cuerpo de una mujer, en avanzado estado de descomposición, fue hallado el viernes por la tarde en su vivienda, en la Calzada Luz del Barrio, tras un operativo conjunto entre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y personal de Servicios Periciales.
Según las primeras indagatorias, los vecinos revelaron que la mujer, de aproximadamente 50 años, había perdido a su esposo hace apenas 8 días y desde entonces se le vio sumida en una profunda tristeza, refugiándose en el alcohol en un intento por mitigar su dolor. Para muchos, su fallecimiento no fue más que la culminación de un duelo que se volvió insoportable.
Los habitantes del barrio relatan que el matrimonio era conocido por su cercanía y “complicidad”. Eran figuras familiares en las calles de la colonia, siempre juntos y compartiendo una relación que, a ojos de quienes los conocían, parecía inquebrantable.
El inesperado fallecimiento del esposo marcó un punto de inflexión en la vida de la mujer, quien se recluyó en su hogar y dejó de interactuar con sus vecinos. Fue la ausencia prolongada de la mujer lo que alertó a los vecinos, quienes decidieron dar aviso a las autoridades.
Al ingresar a la vivienda, los peritos encontraron el cuerpo en condiciones que indicaban varios días de fallecimiento. Aunque la causa exacta de la muerte está bajo investigación, todo apunta, agregaron los vecinos, a una combinación de tristeza profunda y abandono personal que terminó siendo fatal.
La historia de esta pareja ha dejado una huella imborrable entre los residentes de la Calzada Luz del Barrio. Para ellos, no se trata sólo de una tragedia más, sino del reflejo de cómo el amor y la pérdida pueden llevar al límite del ser humano. El caso, cargado de dolor y simbolismo, se convierte en un llamado a reflexionar sobre la importancia del apoyo emocional en momentos de duelo.