Patria: tu mutilado territorio se viste de percal y de abalorio*
Ahora que el sufragio ha sido ya depositado en las urnas se debieran abandonar las discusiones polarizadas sobre el sentido del voto o si no se votó. Si realmente interesa dignificar la política, lo razonable sería organizarse por afinidad de clase (trabajadores) para evitar las confrontaciones entre hermanos, planeadas por la ultraderecha con su anhelado golpe blando. Recuerde que su postura inmediata, posterior al 2 de junio, poco o nada incidirá en los resultados finales, pues estos estarán ya en manos de quienes tienen el poder real para modificarlos o hacerlos respetar (partidos, Ejército, corporaciones, oligarcas, expresidentes, Presidente y gobernadores).
El conflicto postelectoral anunciado es inevitable. Ante la masiva descalificación mutua entre los contendientes se vaciaron de credibilidad y sembraron la desconfianza en la ciudadanía sobre el proceso electoral, instituciones, partidos y autoridades. Tomando en cuenta que en los 2 lados, el dinero, la presión, las trampas, el chantaje y amenaza, fueron los ejes de la contienda, la amenaza de desestabilización es real.
Alrededor de 35 organizaciones identificadas con la derecha fueron autorizadas por el Tribunal Electoral para “observar” las elecciones. De entre las registradas en el membrete ANIE, (Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral, https://www.anie.mx/#Participar) están la COPARMEX, Causa Común, Red Ibero, Fuerza Política Feminista, Fundación Murrieta, entre otras. Lo que desnuda como golpista a la ANIE es haber sido autorizado el año pasado por instrucciones del espurio expresidente Felipe Calderón, a través del magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación Reyes Rodríguez Mondragón, su socio. Además se le otorga dinero del INE dizque para “coadyuvar” en el proceso de calificación de la elección. Un magno descaro proviniendo de Felipe Calderón, quien de hecho al decir “haiga sido como haiga sido” su llegada a la Presidencia reconocía ser ¡un golpista! El último informe (abril 2024) de la ANIE evidencia su propósito de invalidar el triunfo de Claudia. Además, señalar violaciones de las leyes electorales por la oposición y oficialismo prácticamente adelanta la anulación de la elección presidencial por la “constante e ilegal intervención del Presidente de la República en el proceso electoral” (https://www.anie.mx/wp-content/uploads/2024/04/20240404_Tercer_Informe_ANIE_-vf.pdf pág. 16).
Más evidencia de la guerra jurídica (Lawfare) que se avecina y que, dada la polarización del pueblo, se antoja de pronóstico reservado, es la abierta participación de múltiples comisiones de Derechos Humanos de la ONU, OEA, Parlamento Europeo apapachados por la CEPAL (Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe. En la CEPAL se aglutinan 73 partidos de 30 países, cuyo dirigente actual es Alejandro Moreno del PRI.
¡Cuidado! El tigre puede despertar.
Ojalá y la sangre no llegue al río. Su cauce podría salirse de madre haciendo “necesaria” la bota militar. A eso le apuesta la derecha (principalmente) en caso de no obtener lo que se propone (la mayoría del Congreso y algunas gubernaturas y de paso, puestos estratégicos de alto nivel). Lo que suceda, de cualquier modo sale masacrado el artículo 39 constitucional**. Y eso, habiendo tigres sueltos hambrientos de justicia, podría ser utilizado por los dirigentes políticos para hacer llamados a movilizaciones para defender la democracia, en ambos bandos. Recuerde que la oposición prometió salvarnos de un comunismo inexistente y el oficialismo del neoliberalismo existente.
Las negociaciones
Dependiendo del grado de vacuidad ideológica, deshonestidad y corrupción de los negociadores, la contraprestación por vender el voto en la mesa puede ser el registro de un partido, diputaciones, senadurías, gubernaturas, puestos de primer nivel, embajadas, concesiones, impunidades, exoneraciones, mucha plata y, si acaso hubiera algún rebelde, el plomo pudiese ser su medida. De ese modo funciona la democracia partidista en nuestra Patria. De la cual, por cierto, poco queda bajo su dominio: casi todo está concesionado o vendido. Si Claudia promete no revertir ese estado de cosas, podrían dejarla gobernar.
Sin duda, esta elección será un punto de inflexión en el sistema electoral mexicano. Al padecer una grave crisis, las negociaciones actuales le darán el tiro de gracia vaciándolo de credibilidad. Si el incipiente matriarcado no lo reforma de fondo casi nadie creerá que cruzando una boleta se determina el destino de una nación. Mucho menos confiarán en que un árbitro tramposo, mañoso y corrupto respetará la voluntad expresada en las urnas. Evidentemente, el sistema vive una peligrosa deslegitimización.
Por otro lado, todo apunta hacia la instauración de un bipartidismo tipo norteamericano. El repudio generalizado a tanto partido parásito prueba que la partidocracia se agotó; por lo tanto, es procedente reformarlo antes de que estallen las protestas sociales poniendo en riesgo real al capitalismo. Claro, primero quitarán algunas inmundicias de los resultados electorales: la suficiente para dar legitimidad a los pillos reconocidos oficialmente, “ganadores”.
Nuevo pacto por México
Naturalmente, ya concluidos los amarres y movilizaciones, ninguno de los ganadores volverá a pedir apoyo para luchar contra dictadura o neoliberalismo. La Patria ($$) es primero ¡faltaba más! Firmados los acuerdo, ricos y pobres volverán a vivir en armonía, gozando de justicia y equidad quedando “Tutte le persone felici”.
En el discurso de toma de posesión se hará énfasis en la reconciliación nacional, dejar atrás los agravios y traiciones por el bien de México, dirán orondos. Se destacarán aspectos relacionados con las reformas política, electoral, judicial y una amnistía para asegurar impunidades acordadas. Los dirigentes (partidistas, sindicales y empresariales) secundarán a la ungida haciendo llamados a la concordia nacional, para ¡claro! trabajar juntos por México. ¡Todos a la cargada! Concluida esa etapa pedirán a los pobres chingarle de nuevo para generar los impuestos que mantengan los lujos de nuestros sacrificados funcionarios públicos.
Posteriormente, los mexicanos serán convocados a participar en consultas, foros, emisión de iniciativas, etcétera, para tomar en cuenta la voz ciudadana. El nuevo constituyente popular, probablemente prometido a Gerardo Noroña para que renunciara a su candidatura y apoyara a Claudia, habrá sido frenado. Por tales razones, los desaparecidos continuarán desaparecidos; los muertos y asesinados, enterrados o hechos pedazos; los presos políticos, seguirán presos; las Fuerzas Armadas impunes; los responsables de matanzas de mineros, indígenas y maestros, libres.
El nuevo “Pacto por México” respetará irrestrictamente los grandes “negocios” manteniendo equilibradas las variables macroeconómicas y en proceso la agenda 2030. Ya en las legislaturas, los políticos premiados irán afinando mecanismos para contener la protesta social selectivamente. Las Fuerzas Armadas seguirán siendo adiestradas con manuales de contrainsurgencia y contención social para garantizar la tranquilidad a los mercados tomando en cuenta que ahora las cúpulas militares se convirtieron en inversionistas competitivos.
Observación final
En lo inmediato es utópico pensar en una alianza orgánica de los trabajadores, la 4T perdonó y cobijó a sus verdugos. Si se desea un mejor mundo, su construcción debe realizarse al margen de los partidos actuales restableciéndose el tejido social, limando asperezas y reconciliándose con los amigos y compañeros de trabajo. Comencemos por disculparnos con aquellos a quienes por una opinión contraria a la nuestra ofendimos.
Los beneficiarios del poder político y económico nos dividen insistiendo en que sólo hay una de 2: dictadura o democracia cuando a la primera ellos la perfeccionaron durante 36 años y la segunda continua sin nacer. Pareciera, viendo la postura del hijo de Luis Donaldo Colosio (contenida y moderada) que, de no haber acuerdos, le ofrecerían el interinato conforme lo establece el artículo 89 constitucional.
*Verso del poema “La Suave Patria” (1921) de Ramón López Velarde del cual Juan José Arreola desprendiera la imagen de un pueblo capaz de vivir y revivir más allá de la injusticia (1997).
**Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar
la forma de su gobierno.