De acuerdo al vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, los festejos del aniversario de la elevación a Santo de Rafael Guízar y Valencia iniciaron desde este domingo en la comunidad de Cotija, Michoacán, donde el padre Rafael González se presentó a dar algunas conferencias sobre la vida y obra del Santo.
Sin embargo, en la capital del Estado las actividades de los festejos comenzarán el próximo 17 y durarán hasta el 24 de octubre con un novenario de celebraciones, peregrinaciones que organizan algunas parroquias y la que hacen los fieles de Coatepec, Xico, Teocelo y Cosautlán.
"Llegan caminando hasta la Catedral, entonces cada día habrá la presencia de algunas parroquias, pero el día más fuerte es el 24, que desde las cero horas habrá celebraciones cada hora hasta las cuatro de la mañana, que es el momento en que se recibe el arco que viene de Piedra Parada en Teocelo".
Posteriormente, a las 8:00 horas de ese mismo día el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, celebrará una misa junto con el seminario y sacerdotes, de igual forma durante el día habrá bendición de niños.
A las 12 del día, el obispo Eugenio Lira Ruvalcaba, quien es el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano presidirá una misa en catedral y a las 6, 7 y 8 de la noche habrá un rosario en la tumba de San Rafael Guízar y Valencia, para los feligreses que quieran asistir.
Comentó que este año se calcula la llegada de 15 mil feligreses, llegan no sólo de los alrededores de Xalapa y del país, sino que también traspasan fronteras pues llegan de Guatemala.
"Estarán visitando la tumba alrededor de 15 mil personas en todo el novenario, vienen principalmente de los lugares circunvecinos de Xalapa, pero como San Rafael Guízar y Valencia misionó y es conocido en todo México, también vienen de otros estados de la República que visitan la tumba, como Michoacán, México, Chiapas y centroamericanos de Guatemala y Cuba".
Recordó que a San Rafael Guízar y Valencia se le atribuyen dos milagros, el primero que fue presentado para su beatificación y otro para canonizarlo.
El primer milagro fue la concepción de un hijo, de una mujer que no podía embarazarse por cuestiones de salud.
"El primer milagro fue la concepción milagrosa y el segundo fue la curación de un niño, de un bebé en el vientre materno".
Por ello, es que a San Rafael Guízar y Valencia, muchas mujeres embarazadas encomiendan a su hijo o incluso las que quieren concebir, se encomiendan a él.
"Sabemos de muchos casos donde se ha dado este milagro (de ser madres)".