A 19 años de la beatificación del sacerdote Ángel Darío Acosta Zurita, la Diócesis de Veracruz afirma que sólo falta un milagro comprobado científicamente para que sea santificado. Piden que si alguien tiene un milagro comprobado atribuido al beato se acerque a la iglesia.
El historiador Ismael Villegas Narváez indicó que se han documentado más de 10 favores atribuidos a la intercesión del beato, pero no se cuenta con sustento médico que puedan presentarse para el procedimiento eclesial que requiere el Vaticano.
“El problema del milagro es que tiene que hacer un expediente médico antes de haber obtenido una curación de la enfermedad. Me ha tocado personas con problemas de cáncer, de situaciones familiares, otro tipo de enfermedades. Otra persona que recobró la vista de un ojo. La situación es el expediente médico que se necesita para presentar ante la Comisión Médica del Culto Divino en Roma, que es un grupo de médicos especialistas (que) revisan si el milagro tiene las características necesarias para ser aprobado como tal. Tenemos muchos favores que el padre Darío ha hecho a fieles”, dijo.
En el marco de la conmemoración de que el Padre Darío fue beatificado por el Papa Benedicto XVI, por ser considerado el primer mártir veracruzano al ser víctimas de la persecución cristera por el Estado en 1931, se presentó un corto animada sobre su vida. Además, se recordó que 4 de los niños que se encontraban en la Catedral de Veracruz, cuando fue asediado el beato Ángel Darío, se convirtieron en párrocos.
“Todos ellos ya tenemos comprobado que sí vivieron en Veracruz en esos tiempos sus papás; las edades están entre 7 y 11 años, algunos eran comerciantes. Históricamente está comprobada su residencia aquí. Es para nosotros como sacerdotes, pastor de esta diócesis, saber que un mártir da frutos pero no sólo en cristianos como se decía, sino en la vida vocacional y por eso se ha querido presentar este video para seguir promocionando su devoción porque nos hace falta un milagro y con ese video se pretende difundir más la devoción del padre Darío y que las personas tengan un intercesor no solamente en Veracruz, sino en todo el mundo y se logre un milagro a partir de la intervención del padre Darío”.
El párroco Ángel Darío Acosta Zurita era originario de Naolinco. Tras su muerte, sus reliquias en primer grado, es decir sus restos humanos y otras consideradas de segundo grado, que son sus libros y ropa, se conservan en la Catedral de Veracruz.