Para los empresarios de la industria de la construcción, este año no fue como se esperaba, pues apenas alcanzarán el 1 por ciento de crecimiento, señaló el presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Rafael Méndez Jaled.
Precisó que, en comparación con 2023, año en que sí se realizó obra pública, en este ejercicio no hubo derrama económica para los constructores a nivel nacional. Recordó que, en los últimos años, la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 ha venido acumulando decrecimiento. “No tan bien como quisiéramos, esperemos que al final del día con un crecimiento. Ha sido un 2024 complicado, también en el año de la pandemia decrecimos prácticamente en un 18 por ciento. El 2023 fue un año con mucha construcción, con mucha inversión, certidumbre por las obras que se hicieron, obras que dejaron de presupuestarse y esto también dejó una caída significativa”, explicó.
Además, con el inicio del año, el incremento de los precios de los materiales requeridos para la construcción encareció los costos. El sector debe estar preparado para el ajuste de insumos como el acero y el cemento. “Estos dos insumos son los que más variantes tienen y donde más hay que estar atentos. El acero tiene mucha volatilidad y representa una parte importante de la industria, tenemos que buscar un enfoque”, finalizó.