Durante la misa presidida por el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, en la iglesia Santa María de Guadalupe del municipio de La Perla, se rogó por los desaparecidos, los afectados por la violencia, por el fin de la inseguridad y para que todos logren verse como hermanos y no se hagan daño unos a otros.
"Que se nos conceda la gracia de vivir siempre como hermanos. Hay situaciones dolorosas, es un desafío vivir como hermanos", expresó el obispo.
Al ser cuestionado sobre los recientes hechos en los que el exdiputado federal Benito Aguas Atlahua recibió dos impactos de bala que le arrebataron la vida, el obispo señaló que son situaciones muy terribles. "Sin embargo, el mensaje es que descubramos que somos hijos del Padre. Cualquier muerte es dolorosa y triste, y más cuando sigue ocurriendo, como en este caso", comentó.
Respecto a si observa una diócesis más llena de inseguridad en comparación con cuando asumió su cargo, Cervantes Merino indicó que no ha habido mucho cambio. "Es realmente un proceso en el que estamos involucrados todos y debemos buscar el camino para el bienestar", añadió.
Finalmente, expresó su confianza en que las actitudes cristianas lleven a todos a verse como hermanos.