“Triunfaron porque se negaron a sentirse desanimados por sus derrotas…”
En verdad que ya no quiero padecer tontamente esas derrotas insólitas de la selección (decepción) mexicana de futbol – soccer, ni tampoco “hacerles el caldo gordo” a las televisoras o a los pulpos cerveceros, etílicos y refresqueros de nuestra tercermundista realidad; por ello mejor dirijo mi atención hacia otros entretenimientos donde se proyecta entrega, profesionalismo y calidad en cada lance efectuado. Me estoy refiriendo ni más ni menos que al futbol americano y al beisbol de las grandes ligas. En esta ocasión me referiré a ese denominado Clásico de Otoño, cuando se enfrentan las novenas representativas de las Ligas Americana y Nacional para obtener el trofeo máximo en 7 programados cotejos, a ganar 4 de ellos, con sustento en pitcheo y acciones defensivas, así como en batazos; robos de base y oportunos “toques de bola”.
Como un buen anticipo de la Serie Mundial 2013 hemos sido testigos de fieros encuentros de Conferencia disputados, donde la diferencia ha sido importante, donde hemos visto acrobáticos engarces y hasta un cuadrangular con las bases llenas se hizo presente para darle un vuelco definitivo a un desafío dominado hasta la octava entrada por los Tigres de Detroit, con ventaja de 4 carreras; asimismo constatamos 2 vuelacercas en un solo partido de post- temporada realizados por el mexicano Adrián González, de los Dodgers de los Ángeles.
No cabe duda de que un deporte de las bases y del emblemático “Diamante” sigue siendo el gran imán de las taquillas y de esos fanáticos de hueso colorado. Del famoso Clásico de Otoño se podría hablar mucho, porque tal evento se ha disputado desde 1903, cuenta con 110 años de existencia; sólo no se pudo efectuar en 1904 ni en 1994, por razones especiales. Hasta la fecha, de las 108 Series Mundiales realizadas, en 62 ocasiones se han impuesto escuadras de la Liga Americana y en 46 temporadas se han alzado con el éxito novenas de la Liga Nacional, adicionando que los equipos más triunfadores han sido los Yanquis de New York con 27 gallardetes y los Cardenales de San Luis con 11 trofeos.
De las Series Mundiales efectuadas me atrevo a destacar la de 1956, cuando el lanzador Don Larsen desarrolla un juego perfecto contra los Dodgers de Brooklyn y se imponen al final los Mulos de Manhattan; también cito la victoria memorable de los Piratas de Pittsburgh contra los Yanquis de New York en 1960, mediante un cuadrangular del emergente Maseroksky, en el cierre de la novena entrada del séptimo juego. No puedo omitir ese éxito singular de los “increíbles Mets” de Casey Stengel (los clásicos sotaneros), quienes en la temporada de 1969 lograron derrotar a los poderosos Orioles de Baltimore. Culmino con la jornada de 1975, donde los Rojos de Cincinnati se impusieron en 7 encuentros a los Medias Rojas de Boston, en una larga y accidentada Serie que se retrasó por cuestiones meteorológicas.
Una anécdota al calce. Es muy común, entre los conocedores del beisbol de la Gran Carpa hablar de la “maldición del Gran Bambino”, versión que desconocen múltiples fanáticos y villamelones. Se dice al respecto que el dueño de los Medias Rojas, elenco triunfador por excelencia, vendió en la segunda década del siglo XX a Babe Ruth a sus odiados adversarios, a los Yanquis de New York, siendo el inicio de una larga sequía de logros y de una continuada secuencia de derrotas para los de Boston en las semifinales y finales del Clásico de Otoño. Tuvieron que pasar 86 largos años (en el 2004) para que nuevamente esos Medias Rojas fueran campeones absolutos desde el remoto 1918 donde habían ganado el gallardete.
La versión 2013 de la Serie Mundial será bastante interesante porque contenderán 2 novenas aguerridas que ya tienen un rico historial en esos cotejos de antología. Tanto los Medias Rojas como los Cardenales cuentan con singulares lanzadores, así como con experimentados toleteros; son dos novenas consistentes en lo ofensivo y en lo defensivo. Por cuanto a los Medias Rojas puedo mencionar que es un club que opera desde 1893; se inició en Toledo, Ohio y después se estableció en Boston. Ha ganado 7 Series Mundiales, obtenido 13 banderines de la liga Americana y 8 campeonatos de División. En lo referente a los Cardenales, con sede en San Luis Missouri, se han coronado 11 veces en el Clásico de Otoño, poseen además 19 títulos de liga y 11 títulos divisionales. Aunque todo puede pasar en una serie corta, los especialistas auguran que este año los contendientes lucharán a lo largo de 7 enfrentamientos para lograr la ansiada supremacía.
JELF/halt
Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga.