En el primer año de Verónica Hernández Giadáns como Fiscal General del Estado, las muertes violentas de mujeres se incrementaron en un 28 por ciento; asimismo, menos de la mitad de los homicidios y feminicidios registrados en 2020 fueron judicializados.
Al comparecer ante diputados locales como parte de la glosa del Segundo Informe de Gobierno, Hernández Giadáns confirmó que se abrieron 182 carpetas de investigación por muerte de mujeres, de las cuales 84 fueron por feminicidios, 97 por homicidios dolosos y una más por secuestro.
La cifra representa un incremento de casi 30 por ciento con relación a los hechos suscitados en 2019, cuando se iniciaron 142 investigaciones.
Sin embargo, de esas carpetas solamente se judicializaron 73, es decir, alrededor del 40 por ciento en la administración de Verónica Hernández, quien afirmó que la clasificación de las indagatorias se hace de manera congruente para que no “se sobredimensionen este tipo de eventos que laceran a la sociedad”.
Cabe recordar que en 2020, la misma Fiscal reconoció que reclasificó casi la tercera parte de las carpetas abiertas por feminicidios, con lo que ha justificado la supuesta reducción de este delito.
Durante su mensaje, presumió que se obtuvieron sentencias condenatorias de hasta 40 años de prisión contra feminicidas, aunque no detalló el año de los hechos.
Aun con estas cifras, Hernández Giadáns aprovechó para mandar el mensaje a las mujeres que “cuando exista un indicio de violencia, no hay que esperar a que el problema crezca, al grado de poner en riesgo la vida”.
Reiteró que el homicidio doloso y las extorsiones disminuyeron en un 10 por ciento; el delito de secuestro en un 59 por ciento; el feminicidio en un 19.2 por ciento; y el robo de vehículo automotor en un 21.3 por ciento.