En infraestructura, Veracruz necesita mayor planeación y menos improvisación

Veracruz necesita menos improvisación y mayor planeación en el tema de infraestructura, tanto de obras carreteras como de redes de agua y saneamiento, consideraron los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles CNA, Agustín Basilio de la Vega y Manuel Carias Campuzano al participar en la emisión de “¿Qué necesita Veracruz?”, por Teleclic.tv y AlCalorPolitico.

Los 2 participantes en el análisis coincidieron en una mayor inversión privada en el sector público, la continuidad en el cargo del personal especializado en las dependencias y el reclutamiento de perfiles con experiencia en el ramo.

Al abrir el panel desde el estudio de Teleclic.tv, Basilio de la Vega consideró que parte de la falta de la planeación de proyectos en Veracruz es consecuencia de la pérdida de la perspectiva a largo plazo de las obras y la continuidad de éstas para el beneficio de la entidad.

“Entonces, lo primero que se requiere en Veracruz es una planeación estratégica y en la cual se establece establezcan objetivos de largo mediano y de corto plazo y que los distintos gobiernos que estén en los próximas décadas le den continuidad, lo que es parte del problema”, subrayó Basilio de la Vega.

De este modo, observó que los proyectos no han tenido continuidad, siendo un ejemplo de ello la ampliación del Puerto de Veracruz, que fuera iniciada en 2012 con la construcción del primer rompeolas pero que a decir de Agustín Basilio se han perdido 6 años en los que no ha tenido avances. “Y ya hay una parte del puerto de Veracruz que está operando, pero no está terminado y se han perdido 6 años muy importantes que prácticamente ha quedado en el olvido”, afirmó.

Por su parte, Manuel Carias Campuzano advirtió que a pesar de la riqueza de la entidad en cuanto a ríos y arroyos, Veracruz ocupa el antepenúltimo lugar a nivel nacional por cuanto a cobertura de las redes de agua ya potabilizada.

“No tenemos suficientes plantas de tratamiento de agua potable. Entonces, por un lado nos falta el agua para los servicios básicos y por otro lado vienen las temporadas de lluvia, los huracanes y en distintas poblaciones de Veracruz empiezan a rezar porque saben que se vienen las inundaciones, los deslaves”.

Carias Campuzano explicó que esto es un ejemplo de la falta de planeación por parte de los organismos operadores y sobre todo, que el sector hidráulico en Veracruz y México se encuentren fraccionados tanto a nivel nacional como estatal y luego en los municipios.

Urge “banco de proyectos”

Al retomar su participación, Agustín Basilio de la Vega observó la falta de un “banco de proyectos ejecutivos” y que el tenerlo implicaría una mejor planeación de las obras y no “lanzar” todas las ideas referente a la obra pública de una manera no programada y en desorden.

“Porque llegan alcaldes, llegan gobernadores y quieren empezar todo de nuevo sin tomar en cuenta los proyectos ejecutivos que se han hecho en la administración pasada. Algunos de ellos todavía son válidos, son útiles y se pierde tiempo y recursos volviendo a convertirse en proyectos y ocurrencias de cada administración”, refirió Basilio de la Vega. Además, esta planeación permitirá –por ejemplo– que en una obra un gobierno sea quien realice los estudios de factibilidad, la siguiente administración entregue el proyecto y el gobernante posterior sea quien ejecute la obra.

“Un problema es que muchos políticos o muchos personas que toman las decisiones no entienden y desprecian a la planeación, porque eso consume tiempo y recursos. Los proyectos ejecutivos cuestan. También se requiere tiempo para hacer los estudios, se requiere también tener la paciencia para esperar los resultados de los estudios, de los análisis y de los criterios para tomar una decisión y a veces se pretenden decisiones al momento ya que empiecen la obra y no hay estudios ni siquiera de factibilidad, mucho menos estudios de ingeniería, mucho menos estudios ambientales y lo peor: a veces ni presupuesto hay”, señaló Basilio de la Vega.

Carias Campuzano coincidió con lo anterior y enfatizó que entre mejor esté presentado un proyecto, aunque esto requiera más tiempo, mayor eficiencia va a tener el desarrollo de la obra. “Es mejor dedicarle 6 meses al proyecto y que quede perfecto –o lo mejor que se pueda– y nada más 2 meses a la obra y no dedicarle un mes al proyecto y el año completo a la obra, porque vas a tener una serie de inconvenientes, de imprevistos y sobrecostos”, indicó el constructor.

Mencionó que otro factor a considerar es que con cada cambio de Gobierno no se excluya al personal técnico que ha prestado más de 15 años de experiencia en las dependencias que están relacionadas con la obra pública. Esto permitirá, por una parte, consolidar el servicio civil de carrera en la administración y al mismo tiempo evitar que se incorporen a personas sin la trayectoria ni los conocimientos y se incurra nuevamente en la improvisación.

Carias Campuzano también apostó por darle más valor a los egresados de las carreras STEM (Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; Science, Technology, Engineering y Mathematics por sus siglas en inglés) por el desarrollo tecnológico que implican.

“Pero no sólo es que egresen de las universidades los ingenieros, los científicos. Es también que ocupen los puestos de decisión para poder dar el enfoque a cada área que están manejando, para dar el enfoque que verdaderamente requiere. Entonces, el perfil profesional en los puestos es muy importante, digamos que zapatero a tus zapatos”.

Basilio de la Vega añadió que con estos perfiles preparados se podrá darle prioridad al proyecto por encima de la popularidad de las obras presentadas por el gobernante en turno. “Y que tengan los argumentos, la capacidad y la valentía de poder decirle a un Presidente Municipal o un Gobernador: ‘Pues esta obra primero tenemos que estudiarla antes que se ordene y se dé el banderazo de salida’”.

Impulso a las apps

Ambos consideraron también en una mayor inversión de la iniciativa privada en proyectos de infraestructura a través de las asociaciones público privada (APP), y con lo anterior, se cuenten con obras autofinanciables con la participación de los particulares.

Ilustraron lo anterior con el Libramiento de Xalapa, de 60 kilómetros de largo, con más de 260 estructuras y con el puente más grande del Estado de Veracruz de 500 metros de longitud prácticamente y 150 metros de altura, diseñado y construido para librar a la Capital del tránsito de unidades pesadas con cargas peligrosas.

“Ya son más de 5 mil vehículos que circulan diariamente y están cubriendo el costo a través de un peaje y con eso se está pagando esta infraestructura y no le costó al pueblo de México el hacer esta obra importante, que además liberó a Lázaro Cárdenas de las pipas que transportaban residuos peligrosos o combustibles” dijo Basilio de la Vega.

Sostuvo que por medio de la App se lanzarían proyectos macros de infraestructura: aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autopistas, hospitales, servicios médicos y generación de energía “Y de esa manera es un ganar-ganar porque México, Veracruz en lo particular, atraería inversión de todo el mundo que generaría empleos, se desarrollaría tecnología, se construía la infraestructura y por supuesto el Gobierno ya no tiene que recurrir a tantos recursos fiscales para poder soportar ese desarrollo”, explicó.

¿Y las carreteras?

Agustín Basilio también reprochó que hayan sido retirados los recursos del Programa de Conservación de Carreteras, situación que se ha visto reflejada en el estado de los caminos en el territorio estatal, entre estos la 180 Costera del Golfo, que une a Poza Rica con Cardel y que se encuentra totalmente destruida en el tramo Gutiérrez Zamora-Palma Sola

Manuel Carias Campuzano coincidió con lo anterior y observó que en el tema del mantenimiento, que forma parte de las acciones de planeación, no debe limitarse a la red carretera, sino para la infraestructura hidráulica en el estado de Veracruz. “Entonces a veces hay como la idea de que una vez que se termina una obra, pues se tiene que quedar ahí para la eternidad y funcionar solita y la verdad es que no: todas las obras requieren de mantenimiento” urgió.

A la vez coincidieron que las labores de mantenimiento de un proyecto obligan a la contratación de mano de obra y por lo tanto representa una activación de empleos y de movimiento de la economía.

Otra de las estrategias planteadas consiste en el programa de atención de puntos de conflicto de carreteras estatales y este implica intervenir aquellos tramos con mayor incidencia de accidentes o de conflictos.

La entrevista completa la puede consultar a continuación