El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Quintín López Cessa, aseguró que en el proceso del padre Rafael Muñiz, “no sólo no había pruebas suficientes”, sino simplemente “no había pruebas”.
Por lo que aseguró que la iglesia Católica no sólo no entiende “el por qué” estuvo recluido sino el “por qué estuvo tanto tiempo”. Ya que aseguró que desde el principio de la investigación “no le encontraron nada”, pero al pasar del tiempo se vieron las acusaciones, hablaron con el padre y “se dieron cuenta que era algo totalmente montado”.
López Cessa detalló que el comunicado que la arquidiócesis envió “fue para agradecer a todas las personas que confiaron, que creyeron y que pidieron por el sacerdote.
Desmintió una vez más las acusaciones en contra del Padre, que quedaron a “reserva” como fue el caso del delito de “almacenamiento de pornografía”, a lo que el vocero se manifestó extrañado de este delito que queda aún pendiente, ya que “cuando entregaron los resultados del análisis de las computadoras no encontraron nada”.
Finalmente dijo que en el caso de que el sacerdote hubiera cometido pecados, “como los que todos cometemos, podrá pedirle perdón a Dios aprovechando la cuaresma”.