Disputa entre Duarte y MIYULI generaría descontrol económico: Reynaldo Escobar

La disputa pública entre el mandatario Constitucional, Javier Duarte de Ochoa y el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, podría generar un descontrol económico en Veracruz además del político, sin ningún beneficio para los veracruzanos.

Al respecto, el político priísta, Reynaldo Escobar Pérez, consideró que el periodo de transición debería de utilizarse para dar a conocer el Plan de Desarrollo Rural y Urbano y buscar estrategias que mejoren la situación de la entidad en todos sus ámbitos.

Lamentó que a la fecha prácticamente ningún ciudadano sabe cuáles son los proyectos y la política del próximo mandatario, en caso de ser ratificado en tribunales, además del hecho de que pocos conocen las obras con las que cierra el gobernador Duarte de Ochoa.



Como militante del PRI defendió al actual titular del Ejecutivo, diciendo que lo quieren defenestrar antes de que concluya su periodo el 30 de noviembre.

"Eso no se puede, tendrían que comprobarle las imputaciones que le hacen para sacarlo antes del término”, argumentó.

El exsecretario de Gobierno y extitular de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado reiteró que a los veracruzanos no les interesan los enfrentamientos públicos, porque son cosas menores frente a la economía que nadie parecer estar defendiendo.



"La economía se está yendo en una vorágine de alta peligrosidad social con todos los hechos de sangre que se dan en toda la geografía veracruzana," expuso ante el ambiente de inseguridad que prevalece en varios municipios.

De esta manera, alertó que Veracruz corre el riesgo de caer en ingobernabilidad y de convertirse en una entidad como Chiapas y Guerrero, de ahí que se debe de buscar el desarrollo industrial y generar un dinamismo económico que obliga al cierre de negocios.

El también exalcalde de Xalapa afirmó que la capital veracruzana vive del burocratismo y que la Universidad Veracruzana (UV) actualmente está paralizada por la falta de pago a proveedores, la Casa de Estudios y a los jubilados, lo que obliga a que no se compren los productos del comercio local.