El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió a fieles no dejarse llevar por el pesimismo, las dificultades y situaciones dolorosas pues Jesús da esperanza, paz y amor.
"Cristo vino a salvarnos y vamos a cultivar el ambiente de alegría por el encuentro con Dios en estos tiempos previos al nacimiento del Salvador", dijo.
Aunque reconoció que en la actualidad hay incertidumbre por la inseguridad nacional y demás circunstancias que a veces llevan a la personas no entender lo que está aconteciendo, refirió que aún en momentos poco gratos no se debe olvidar el proyecto de Dios para seguir salvando gente.
En el cuarto domingo de adviento, el prelado comentó que se debe agradecer a Dios porque él quiso cumplir su propósito de la salvación, de la promesa de la llegada de un Mesías, esto a pesar de la situación del mundo.
"Preparemos el corazón para la llegada del Mesías, recordemos a María y José y veamos el ejemplo que dejaron en su entrega a Dios, a la oración", concluyó.