Detrás de la ley de convivencia hay fines políticos: Padre Suárez Silva

La Ley de Sociedad y Convivencia tiene diferentes opiniones, no sólo está destinada para favorecer legalmente las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo, también beneficia a las personas que ofrecen ayuda a otras y que, pueden recibir en agradecimiento de estos compensaciones legales o económicas; esta figura jurídica se estigmatiza y para la Iglesia, tiene fines políticos

Alicia tiene una relación de convivencia desde hace 25 años con Carmen, en ese tiempo han criado una hija en común que las acepta sin problema psicológico y emocional alguno.

Como madre biológica, Alicia reconoce que para tener esta hija, sostuvo una relación meramente sexual con un hombre. Al nacer la niña, fue adoptada por Carmen de manera legal, ya que es ella quien trabaja y tiene prestaciones de ley como empleada.



En este limbo legal, Alicia no pudo darle sus apellidos a su hija ya que en Veracruz no se cuenta con la Ley de Sociedad y Convivencia, derechos que considera son favorables para la comunidad lésbico gay, ya que también ha enfrentado los conflictos legales cuando ha enfermado y Carmen no puede apoyarle con atención médica en el IMSS.

Mientras que los representantes de la Iglesia en sus distintas corrientes manifiestan el rechazo a la Ley de Sociedad y Convivencia; el Padre Juan Jaime Suárez Silva expresó que no hay necesidad de la existencia de estas normas, ya que de tiempo atrás se ha aplicado en las costumbres el agradecimiento por quienes conviven con personas y les ofrecen su ayuda de forma desinteresada.

Detrás de esta ley, hay fines políticos que pretenden apoyar la legalización de las parejas del mismo sexo, “no se vale, por la razón sencilla, hay una cantidad tendencia en el mundo entero a practicar las experiencias de atracción al mismo sexo”.



Mencionó que para ello ha trabajado con las pláticas de información entre jóvenes sobre este tipo de situaciones en las cuales pueden caer en periodos de confusión en sus preferencias sexuales y que, a su punto de vista, no existe la homosexualidad por nacimiento, si no por decisión.

En tanto que, de acuerdo al abogado Enrique Merlo Franco, explica que esta Ley es un acto jurídico de voluntad bilateral y que se convierte en una realidad social, luego que en el país la Suprema corte de Justicia de la Nación y que esto garantiza la no discriminación.

Mencionó que esta Ley no debe estigmatizar a las personas del mismo sexo que desean legalizar su unión, ya que este conjunto de normas son una figura jurídica para beneficio de quienes ayudan y reciben una forma de agradecimiento.