Denunciaron ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) a la clínica Vital de Xalapa, así como a uno de los médicos que otorgó presunta mala atención a un paciente de la tercera edad, quien, debido a las secuelas de un mal servicio lleva más de 18 días internado en otro hospital.
El usuario y familiar de la persona de la tercera edad, quien fue intervenida quirúrgicamente el pasado 15 de noviembre, denunció desatención médica, mala praxis, responsabilidad civil y profesional, así como abandono a una persona mayor. El hospital Vital presuntamente permitió que el geriatra Hugo Enrique Espinosa Salazar interviniera al adulto mayor en una operación de cadera, cuando debió haber sido un internista.
Aunque la intervención se realizó junto con un traumatólogo, el perfil del médico geriatra no era el adecuado ni el deseado para una operación de este tipo, refirió el familiar inconforme. El costo de dicha intervención, así como los gastos de la clínica Vital, fue de más de 100 mil pesos por 5 días; entre ellos se incluyeron 17 mil pesos de manera ilegal por concepto de oxígeno, cuando en cualquier clínica ese servicio está integrado. Sin embargo, y a pesar de que se cubrió el total de los gastos médicos y de hospital, la persona intervenida tuvo que ser hospitalizada en otro centro médico, ya que no fue atendida de manera adecuada.
“Se tuvo que ingresar al Centro de Alta Especialidad en Xalapa en el área privada, porque presentó el siguiente diagnóstico: infección en las vías urinarias, anemia, deshidratación, arritmia cardiaca intermitente”, comentó el familiar.
Ese mismo día, agregó, se comunicaron con el médico Hugo Enrique Espinosa Salazar, ya que, como responsable de la paciente, le solicitaban una revisión y explicación, a lo cual se negó por tener más pacientes que atender. “Me solicitó una videollamada”, dijo el inconforme, al agregar que, con ello, sólo definió que la paciente debía seguir hospitalizada. “Aquí no sólo hubo desatención, sino que incurrió en una responsabilidad civil y profesional, ya que por su actuación profesional deficiente, es decir por su mala praxis, se tuvo que hospitalizar por segunda ocasión en un hospital privado”, declaró.
Actualmente, la paciente se encuentra hospitalizada desde el 1° de diciembre en la Clínica número 11 del IMSS en Xalapa, con altas posibilidades de fallecer en las próximas horas, ya que se registraron secuelas por la atención deficiente. Ante ello, los familiares de la paciente solicitaron a la CONAMED que tanto la Clínica Vital como el médico geriatra Hugo Enrique Espinosa Salazar asuman las consecuencias jurídicas, ya que la mala praxis le está costando la vida a un adulto mayor.