Expertos en educación superior de la Universidad Veracruzana (UV) coincidieron en que el futuro de las universidades en México apunta hacia reforzar valores sociales como la democracia y sus principales derivados, ampliar la cobertura y la calidad de sus cuadros académicos e incorporarse de lleno a la agenda de prioridades nacionales.
Miguel Ángel Casillas, director del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE), aseguró que “las universidades deben asumir las exigencias de su ciudadanía (fortaleciendo una cultura de la democracia), las necesidades económicas (innovando y desarrollando tecnologías propias, diseñando nuevas maneras de producción menos contaminantes y con mayor integración social) y las necesidades sociales (analizando críticamente la evolución social y buscando mayor igualdad entre los grupos).
En este sentido, Consuelo Ocampo Cano, académica de la Facultad de Pedagogía, añadió que uno de los retos principales es la democratización de su vida interna: “Es decir, democratizar la conformación de sus órganos de toma de decisiones y los procesos para la toma de éstas, así como trasparentar estos procesos y el manejo y distribución de sus recursos financieros”. Además, dijo, las universidades debieran enfocarse a incrementar sustancialmente la oferta de educación superior para disminuir el rezago que se tiene al respecto en comparación con los países desarrollados.
Por su parte, Alfredo Zavaleta Betancourt, especialista del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S), añadió que uno de los pendientes prioritarios es la construcción de conocimiento con sentido práctico. Sin embargo, advirtió que “la universidad pública no puede confundirse con una consultoría o una oficina de servicios por encargo”.
El director de la Facultad de Pedagogía, Susano Malpica, se pronunció a favor de dirigir esfuerzos hacia la capacitación y actualización profesional de la plantilla docente y hacia la vinculación entre instituciones de educación superior nacionales e internacionales para el establecimiento de redes de cooperación, intercambio, con mejores resultados.
Jose Luis Suárez Díaz, coordinador de Tutorías en la UV, dijo que las universidades “son espacios académicos pero también agentes socioeconómicos”, en consideración a que ellas conforman el espacio para pensar y repensar los viejos y nuevos problemas que emergen en el contexto de las necesidades de desarrollo de un país. Añadió que estas instituciones deben contribuir a la consolidación de valores como la vida democrática, la justicia, la igualdad y la libertad.
Universidades a su suerte
“Es exagerado afirmar que han sido dejadas a su suerte, lo que es cierto es que (sobre todo en los estados) han dejado de ser la prioridad gubernamental”, explicó Casillas Alvarado respecto de la aparente indefensión que las universidades públicas padecerían en los modelos neoliberales.
Sin embargo, Ocampo Cano aseguró que “han sido en gran medida abandonadas a su suerte con la estrechez del presupuesto que se les asigna cada año como parte de políticas neoliberales. Por otro lado, resulta evidente que para la derecha dominante no resulta fundamental rescatar a las universidades públicas como a los bancos o las carreteras, sino más bien lo contrario, están apostando a su deterioro progresivo para favorecer el proceso de privatización de la educación superior”.
Suárez Díaz explicó que las universidades han incrementado su dependencia para con el estado, a través del cumplimiento de demandas que se traducen en financiamiento: “En ese sentido, no están abandonadas a su suerte, sino sometidas”. En todo caso, según su opinión, es la autonomía la que ha caído en el abandono, pues las universidades cada vez encuentran mayores dificultades y retos para plantearse y cumplir sus propios objetivos.