Debe prevalecer diálogo para evitar crisis por Reforma Judicial: Episcopado

La falta de diálogo y acuerdo entre los diversos poderes del Estado respecto a la Reforma Judicial puede generar consecuencias graves para la convivencia social y el orden institucional, comprometiendo la confianza en nuestro país y amenazando la estabilidad del Estado de Derecho, expresaron los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

A través de un comunicado, los obispos católicos del país manifestaron su preocupación ante lo que llamaron la gravedad de los recientes hechos, que acentúan una polarización sin precedentes en torno al marco legal y a la armonía entre los distintos poderes del país.

Los prelados apuntaron que México es un gran país que no se inventa una y otra vez con la llegada de nuevas administraciones, sino que su grandeza estriba en otras cosas: en su capacidad probada de dar un ordenamiento jurídico e instituciones que aseguren un mínimo de civilidad, así como una dirección de progreso, ambas condiciones necesarias para garantizar las libertades fundamentales y los derechos humanos de todos los mexicanos.

Por ello, dijeron que la reforma constitucional al Poder Judicial, que está en curso, debe ser más ampliamente discutida y analizada por parte del Poder Legislativo, siguiendo el principio de subsidiariedad, pilar fundamental de la doctrina social de la Iglesia, que reconoce y promueve la participación de todos los actores sociales en las decisiones que afectan a la comunidad.

Por lo tanto, se debe tomar en cuenta a todas las fuerzas políticas representadas, escuchar a especialistas en derecho constitucional, considerar las voces de la sociedad civil organizada, respetar el principio de participación democrática y preservar el bien común por encima de intereses particulares, todo ello con la finalidad de no poner en riesgo el equilibrio de poderes que sustenta la estructura democrática.

Enfatizaron que el respeto al Estado de Derecho no es solo una necesidad política, sino una exigencia ética fundamental que emana de la dignidad humana y del bien común. Los obispos de México exhortaron a los actores políticos y sociales a recuperar el diálogo constructivo como herramienta fundamental, fortalecer las instituciones democráticas, anteponer el bien común a los intereses particulares, respetar el orden constitucional, promover la solidaridad y la subsidiariedad, trabajar por la justicia social y el desarrollo integral, y proteger la dignidad de toda persona.

"Que recuperemos el diálogo y la humildad para que entre todos sigamos construyendo la gran nación que somos. Rogamos a Dios que ilumine las mentes y los corazones de quienes tienen la responsabilidad de conducir los destinos de nuestra nación", dijeron.