Los comercios en Orizaba enfrentan un panorama desafiante al iniciar el año, ya que el impacto de la cuesta de enero y el incremento al salario mínimo han complicado el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y laborales.
De acuerdo con Ihalí Saldaña Romero, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), la situación podría derivar en problemas para el pago de salarios desde febrero y, eventualmente, en despidos hacia el segundo trimestre del año.
La dirigente empresarial explicó que algunos negocios han optado por reorganizar turnos o postergar pagos para hacer frente a sus compromisos.
No obstante, el golpe más fuerte llegará en marzo, cuando se refleje el alza en las cuotas obrero-patronales.
Saldaña Romero advirtió que si no hay cambios en las políticas fiscales que afectan al comercio formal, muchas empresas podrían no soportar la carga y verse obligadas a reducir su plantilla laboral, generando un efecto negativo en la economía de la región.