La tarde de este martes, los elementos de la Policía Municipal levantaron el paro de labores que habían iniciado desde la mañana del sábado en protesta contra la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta Pardo por incumplimiento de acuerdos laborales.
Los uniformados indicaron que la presidenta municipal envió a los titulares de Oficialía Mayor, Jurídico y Dirección de Seguridad Pública Municipal para fijar una postura final: si proseguían con el paro, serían dados de baja. "Nos estuvieron intimidando. Si no regresábamos a trabajar, nos iban a levantar actas administrativas y luego íbamos a causar bajas. Nosotros defendemos nuestros derechos, pero eso no lo entendió (la presidenta municipal) y nos mandó a su personal a intimidarnos y hasta amenazarnos", señaló uno de los policías.
Desde la mañana del sábado, los 47 elementos preventivos se declararon en paro de labores para exigir la entrega de uniformes, así como la firma de un compromiso de incremento salarial del 6%, que supuestamente se haría efectivo a partir del 15 de enero de 2025, pero solo fue prometido verbalmente.
Ante la presión del personal del ayuntamiento, la mayoría de los uniformados decidieron regresar a sus labores desde la tarde de este martes. "Con esta situación, ya hay personal laborando, son los compañeros que accedieron a seguir sin derecho a nada. Pero no todos firmamos el acuerdo, y por no firmar, según nuestra baja es definitiva, pero ni siquiera nos están informando el porqué de nuestra baja. Somos siete compañeros que estamos en esta situación, nos quieren dar de baja, pero es una baja injustificada, solo por exigir nuestros derechos", agregó otro de los uniformados.
Los policías inconformes acusan al director de Seguridad Pública Municipal, Raúl Saucedo Cisneros, de participar en la violación de derechos, pues, aunque había anunciado su renuncia, "ahora actúa en total acuerdo con la presidenta", recalcaron.