8 de mayo de 2024
alcalorpolitico.com
Menos de dos meses después de un primer análisis, Citibanamex mantiene la posibilidad de que Pepe Yunes gane la gubernatura, según un reporte económico dado a conocer el lunes.
Para la institución bancaria, se abre la posibilidad de que haya alternancia en Veracruz.
“Cada vez más, los mexicanos optan por alternar a los partidos que los gobiernan. En la medida que el voto fue adquiriendo garantías democráticas, los electores mexicanos han aprendido a ejercer su capacidad de castigar a quienes perciben como malos gobiernos, retirándolos del poder público”.
Apunta que en lo que va de este sexenio, 59 por ciento de las elecciones de gobernador han concluido en alternancia. También he comentado en este espacio que en Veracruz hubo alternancia en 2016 y en 2018, lo que es indicativo que los veracruzanos no están casados con una sola marca y optan por el voto de castigo contra quienes los defraudan.
El 22 de marzo pasado, Citibanamex publicó el análisis “Relevos de gobernador: riesgo para Morena, oportunidad para la oposición”.
Afirmó entonces que era probable que se configurara voto de castigo contra Morena y su candidata Rocío Nahle, aunque apuntaba también que dadas las condiciones de violencia en la entidad, era incierto hasta qué punto podría presentarse coacción del voto.
Expuso que algunos gobernadores de Morena se han destacado por su “banalidad, de modo que en algunas entidades será difícil que el electorado le refrende el mandato a ese partido”. En Veracruz está más que comprobado que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha actuado con mucha banalidad (insignificancia, intrascendencia).
En aquella ocasión comenté que Citibanamex no es un partido político ni tiene alguna filiación partidista, que su negocio y su interés es ofrecer productos bancarios a clientes individuales y corporativos, pymes y entidades gubernamentales, entre ellos depósitos, préstamos, negociación de valores y servicios fiduciarios.
Apunté que por eso no puede tener interés en que, en específico, gane Pepe, pero sí está atento a la posibilidad de que pueda lograrlo porque hay un servicio más que presta, que es el de orientar a sus clientes, en especial a sus grandes inversionistas, hacia dónde dirigir o mover sus capitales, para que no los pongan en riesgo, porque el negocio de ellos es ganar-ganar.
Xóchitl le dio ayer un espaldarazo
No fue casual que Pepe fuera invitado ayer a presentar con Xóchitl Gálvez, en la Ciudad de México, el pacto #Blindar, para fortalecer acciones contra el crimen organizado y la inseguridad.
Aparte de Pepe estuvieron la candidata a la gubernatura de Morelos, Lucy Meza; el candidato a la de Puebla, Eduardo Rivera, y de la Ciudad de México, Santiago Taboada, que ella considera que van a ganar en sus estados y la capital del país.
Ahí, Xóchitl le reiteró todo su respaldo al veracruzano.
Claudia y Xóchitl se disputan el estado
Este miércoles llega a seguir tratando de apuntalar a Rocío Nahle la candidata presidencial Claudia Sheinbaum. Estará en Zongolica, Orizaba y Huatusco, para continuar su gira el jueves visitando Cosamaloapan y Cosoleacaque.
Pero primero y antes que nada viene a tratar de apuntalar su candidatura, luego de la ineficacia política del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la desgastada imagen de la zacatecana por el escándalo de sus presuntas propiedades y sus presuntos actos de corrupción, que tienen a Morena en la posibilidad de que pierda las elecciones.
Por otro lado, el coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez en el estado, Pepe Mancha, ha confirmado que la candidata presidencial estará en territorio estatal la próxima semana, los días 14 y 15, en Pánuco y Tantoyuca y en el puerto de Veracruz y la ciudad de Córdoba, respectivamente.
Llama la atención que el Día del Maestro lo celebrará en el puerto y más tarde en Córdoba. Será su penúltima gira por el estado. El domingo 26 de mayo cerrará en Coatzacoalcos, territorio de Rocío Nahle.
Factores que pueden llevar al morenismo a la derrota
La gran fecha se acerca a solo 25 días para que vayamos a las urnas. Una primera certeza es que contra lo que en el gobierno creían o esperaban, en el caso de Veracruz el proceso sucesorio no ha sido un día de campo para Morena y sus candidatos.
Insisto en que teniendo el poder que da el gobierno, o sea todo el poder, es para que los guindas ya tuvieran asegurado el triunfo de casi todas sus candidaturas. Por el contrario, están ante el riesgo de perder una buena cantidad, incluyendo la gubernatura.
Tan es así que el propio presidente López Obrador, con el pretexto de venir a supervisar obras, está viniendo al estado para tratar de motivar a los simpatizantes de su partido, muchos ya con desánimo, pero también a los veracruzanos en general y a los indecisos.
Son varios factores los que podrían llevar al morenismo a la derrota en el estado, empezando porque AMLO se equivocó con su candidata. Hoy debe tener claro que la imposición que hizo por capricho podía haberle dado resultado en Zacatecas, pero no en Veracruz.
Andrés Manuel pasó por alto que el pueblo veracruzano ya derrotó en dos ocasiones al partido en el gobierno: en 2016 al PRI y en 2018 al PAN. En 2024 podría derrotar a Morena. Hasta ahora todo apunta a que su movimiento ya no va a arrasar como hace seis años.
Tan están contra las cuerdas que, aparte la soberbia de Rocío Nahle, los que todavía conservan el sentido común decidieron, por estrategia, que sus candidatos ninguno vaya a debates porque están completamente convencidos de que pierden puntos.
Pierden puntos porque son candidatos que no tienen nada que decir, muchos son impreparados, improvisados, designados por encuestas que nadie conoce, en realidad vil dedazo, idóneos solo para levanta dedos, para doblarse: sí señor, lo que usted ordene, para humillarse, envilecerse, someterse, postrarse, arrastrarse.
Morena ni siquiera es partido, en toda la línea de lo que debe ser un partido político. No tiene cuadros suficientes y por lo mismo ni candidatos propios. Ahora mismo han tenido que echar mano de priistas, a los que repudian los verdaderos morenistas y por eso hay un gran descontento interno, confirmado por el columnista en fuentes de primera mano.
Contienden con una candidata a la gubernatura que tiene una imagen muy desgastada, que aparte de no ser veracruzana, está denunciada formalmente por presuntos actos de corrupción. Pepe Yunes la etiquetó con gran tino: Rocío se escribe con R de “Robo”.
Aparte carga con el descrédito de haber dejado a medias la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, de no haber cumplido con la fecha para que empezara a refinar y de haber asignado contratos multimillonarios a cercanos suyos, con mucho tufo de corrupción.
La campaña, la guerra mediática y en las redes sociales la perdieron desde el inicio de su precampaña, o desde antes, a falta de un equipo profesional de prensa y de lo que todavía se conoce como marketing político, que diseñara y ejecutara acciones tácticas y estratégicas.
Quienes entendemos un poco de esto, hemos observado, incluso con pasmo, cómo han apaleado a Rocío en las redes y en los medios tradicionales y cibernéticos, incluso de alcance nacional y hasta internacional, sin que meta las manos y sin que nadie haga algo efectivo si no al menos para evitarlo, sí para contenerlo y tratar de neutralizarlo o suavizarlo.
A la falta de estrategia se suma el desprecio de la señora por los periodistas veracruzanos, a los que ha rechazado y hasta despreciado. Hoy, cuando se ve que va camino al desfiladero, buscan acercamiento con algunos, a lo que no les interesa ni confían en ella, y que en cambio corresponden al acercamiento que desde un principio ha tenido Pepe Yunes con todos.
A tres semanas de que concluya la campaña, el miércoles 29, Nahle no cambió su forma de hacerla: con un ostentoso convoy y a bordo de camioneta millonaria, viviendo en una mansión valuada en 50 millones de pesos y por la que ha terminado por aceptar que paga 35 mil pesos mensuales, aunque una experta inmobiliaria afirma que no debe bajar de 100 mil pesos la renta, con mítines que llenan con acarreados, con vallas metálicas para que no se le acerquen, sin conocer el estado, solo la mayoría de las cabeceras municipales, lo que en forma directa le ha valido muestras de rechazo de los veracruzanos a su persona, que ya hasta la sacaron con gritos de ¡Fuera!, ¡Fuera!, de un popular café.
Para la institución bancaria, se abre la posibilidad de que haya alternancia en Veracruz.
“Cada vez más, los mexicanos optan por alternar a los partidos que los gobiernan. En la medida que el voto fue adquiriendo garantías democráticas, los electores mexicanos han aprendido a ejercer su capacidad de castigar a quienes perciben como malos gobiernos, retirándolos del poder público”.
Apunta que en lo que va de este sexenio, 59 por ciento de las elecciones de gobernador han concluido en alternancia. También he comentado en este espacio que en Veracruz hubo alternancia en 2016 y en 2018, lo que es indicativo que los veracruzanos no están casados con una sola marca y optan por el voto de castigo contra quienes los defraudan.
El 22 de marzo pasado, Citibanamex publicó el análisis “Relevos de gobernador: riesgo para Morena, oportunidad para la oposición”.
Afirmó entonces que era probable que se configurara voto de castigo contra Morena y su candidata Rocío Nahle, aunque apuntaba también que dadas las condiciones de violencia en la entidad, era incierto hasta qué punto podría presentarse coacción del voto.
Expuso que algunos gobernadores de Morena se han destacado por su “banalidad, de modo que en algunas entidades será difícil que el electorado le refrende el mandato a ese partido”. En Veracruz está más que comprobado que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha actuado con mucha banalidad (insignificancia, intrascendencia).
En aquella ocasión comenté que Citibanamex no es un partido político ni tiene alguna filiación partidista, que su negocio y su interés es ofrecer productos bancarios a clientes individuales y corporativos, pymes y entidades gubernamentales, entre ellos depósitos, préstamos, negociación de valores y servicios fiduciarios.
Apunté que por eso no puede tener interés en que, en específico, gane Pepe, pero sí está atento a la posibilidad de que pueda lograrlo porque hay un servicio más que presta, que es el de orientar a sus clientes, en especial a sus grandes inversionistas, hacia dónde dirigir o mover sus capitales, para que no los pongan en riesgo, porque el negocio de ellos es ganar-ganar.
Xóchitl le dio ayer un espaldarazo
No fue casual que Pepe fuera invitado ayer a presentar con Xóchitl Gálvez, en la Ciudad de México, el pacto #Blindar, para fortalecer acciones contra el crimen organizado y la inseguridad.
Aparte de Pepe estuvieron la candidata a la gubernatura de Morelos, Lucy Meza; el candidato a la de Puebla, Eduardo Rivera, y de la Ciudad de México, Santiago Taboada, que ella considera que van a ganar en sus estados y la capital del país.
Ahí, Xóchitl le reiteró todo su respaldo al veracruzano.
Claudia y Xóchitl se disputan el estado
Este miércoles llega a seguir tratando de apuntalar a Rocío Nahle la candidata presidencial Claudia Sheinbaum. Estará en Zongolica, Orizaba y Huatusco, para continuar su gira el jueves visitando Cosamaloapan y Cosoleacaque.
Pero primero y antes que nada viene a tratar de apuntalar su candidatura, luego de la ineficacia política del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y de la desgastada imagen de la zacatecana por el escándalo de sus presuntas propiedades y sus presuntos actos de corrupción, que tienen a Morena en la posibilidad de que pierda las elecciones.
Por otro lado, el coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez en el estado, Pepe Mancha, ha confirmado que la candidata presidencial estará en territorio estatal la próxima semana, los días 14 y 15, en Pánuco y Tantoyuca y en el puerto de Veracruz y la ciudad de Córdoba, respectivamente.
Llama la atención que el Día del Maestro lo celebrará en el puerto y más tarde en Córdoba. Será su penúltima gira por el estado. El domingo 26 de mayo cerrará en Coatzacoalcos, territorio de Rocío Nahle.
Factores que pueden llevar al morenismo a la derrota
La gran fecha se acerca a solo 25 días para que vayamos a las urnas. Una primera certeza es que contra lo que en el gobierno creían o esperaban, en el caso de Veracruz el proceso sucesorio no ha sido un día de campo para Morena y sus candidatos.
Insisto en que teniendo el poder que da el gobierno, o sea todo el poder, es para que los guindas ya tuvieran asegurado el triunfo de casi todas sus candidaturas. Por el contrario, están ante el riesgo de perder una buena cantidad, incluyendo la gubernatura.
Tan es así que el propio presidente López Obrador, con el pretexto de venir a supervisar obras, está viniendo al estado para tratar de motivar a los simpatizantes de su partido, muchos ya con desánimo, pero también a los veracruzanos en general y a los indecisos.
Son varios factores los que podrían llevar al morenismo a la derrota en el estado, empezando porque AMLO se equivocó con su candidata. Hoy debe tener claro que la imposición que hizo por capricho podía haberle dado resultado en Zacatecas, pero no en Veracruz.
Andrés Manuel pasó por alto que el pueblo veracruzano ya derrotó en dos ocasiones al partido en el gobierno: en 2016 al PRI y en 2018 al PAN. En 2024 podría derrotar a Morena. Hasta ahora todo apunta a que su movimiento ya no va a arrasar como hace seis años.
Tan están contra las cuerdas que, aparte la soberbia de Rocío Nahle, los que todavía conservan el sentido común decidieron, por estrategia, que sus candidatos ninguno vaya a debates porque están completamente convencidos de que pierden puntos.
Pierden puntos porque son candidatos que no tienen nada que decir, muchos son impreparados, improvisados, designados por encuestas que nadie conoce, en realidad vil dedazo, idóneos solo para levanta dedos, para doblarse: sí señor, lo que usted ordene, para humillarse, envilecerse, someterse, postrarse, arrastrarse.
Morena ni siquiera es partido, en toda la línea de lo que debe ser un partido político. No tiene cuadros suficientes y por lo mismo ni candidatos propios. Ahora mismo han tenido que echar mano de priistas, a los que repudian los verdaderos morenistas y por eso hay un gran descontento interno, confirmado por el columnista en fuentes de primera mano.
Contienden con una candidata a la gubernatura que tiene una imagen muy desgastada, que aparte de no ser veracruzana, está denunciada formalmente por presuntos actos de corrupción. Pepe Yunes la etiquetó con gran tino: Rocío se escribe con R de “Robo”.
Aparte carga con el descrédito de haber dejado a medias la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, de no haber cumplido con la fecha para que empezara a refinar y de haber asignado contratos multimillonarios a cercanos suyos, con mucho tufo de corrupción.
La campaña, la guerra mediática y en las redes sociales la perdieron desde el inicio de su precampaña, o desde antes, a falta de un equipo profesional de prensa y de lo que todavía se conoce como marketing político, que diseñara y ejecutara acciones tácticas y estratégicas.
Quienes entendemos un poco de esto, hemos observado, incluso con pasmo, cómo han apaleado a Rocío en las redes y en los medios tradicionales y cibernéticos, incluso de alcance nacional y hasta internacional, sin que meta las manos y sin que nadie haga algo efectivo si no al menos para evitarlo, sí para contenerlo y tratar de neutralizarlo o suavizarlo.
A la falta de estrategia se suma el desprecio de la señora por los periodistas veracruzanos, a los que ha rechazado y hasta despreciado. Hoy, cuando se ve que va camino al desfiladero, buscan acercamiento con algunos, a lo que no les interesa ni confían en ella, y que en cambio corresponden al acercamiento que desde un principio ha tenido Pepe Yunes con todos.
A tres semanas de que concluya la campaña, el miércoles 29, Nahle no cambió su forma de hacerla: con un ostentoso convoy y a bordo de camioneta millonaria, viviendo en una mansión valuada en 50 millones de pesos y por la que ha terminado por aceptar que paga 35 mil pesos mensuales, aunque una experta inmobiliaria afirma que no debe bajar de 100 mil pesos la renta, con mítines que llenan con acarreados, con vallas metálicas para que no se le acerquen, sin conocer el estado, solo la mayoría de las cabeceras municipales, lo que en forma directa le ha valido muestras de rechazo de los veracruzanos a su persona, que ya hasta la sacaron con gritos de ¡Fuera!, ¡Fuera!, de un popular café.