Carga de trabajo “ahoga” a Derechos Humanos de Veracruz; le urge personal

Para evitar que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) se vuelva una oficialía de partes se requiere de mayor personal, pues en estos momentos es humanamente imposible atender y resolver el número de solicitudes que recibe.

Al referir lo anterior, Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de ese órgano autónomo, dejó entrever que para el ejercicio fiscal 2024 podría solicitar un mayor presupuesto al que se ejerce este año, que es de 70 millones 437 mil 60 pesos.

Aseveró que lo anterior está debidamente sustentado y justificado, y lo que se tiene claro es la necesidad “de mucho más” personal del que se tiene en este momento.



“Nuestra mayor necesidad tiene que ver con que se requiere un mayor número de personal para atender la cantidad de solicitudes que tenemos y no volvernos una oficialía de partes. La idea es recibir y resolver (…) lo hemos hecho con muchísimo esfuerzo hasta ahora, con un gran compromiso por parte de todo el personal, pero evidentemente sí se requiere mucho más personal”.

Expuso que la CEDH tiene una plantilla de aproximadamente 170 trabajadores y en donde se requiere de mayor personal es en las áreas operativas, concretamente en las visitadurías.

El órgano sólo cuenta con 3 visitadurías y cada una está integrada por el titular, de 3 a 4 visitadores auxiliares y un visitador adjunto, y cada visitador atiende entre 250 y 300 asuntos.



“Es humanamente imposible (…) por supuesto que se hace todo el esfuerzo, pero necesitamos, al menos, 2 veces más el número de visitadores que tenemos”.

Matzumoto Benítez añadió que se seguirá el procedimiento ordinario para plantear (a la Comisión de Hacienda del Estado del Congreso del Estado) la necesidad de mayor presupuesto.

“Particularmente son necesidades perfectamente documentadas. En la Comisión Estatal de Derechos Humanos tenemos toda la información perfectamente sistematizada, cada aseveración que nosotros hacemos como organismo está perfectamente sustentada.



Expuso que atender una queja no sólo implica recibirla, sino documentarla, desahogarla, llevar a cabo diligencias, trasladar al personal y recabar pruebas, “es un sinnúmero de acciones para estar en posibilidades de emitir una recomendación”.