Este lunes 6 de enero del neonato 2025, el barrio mágico de Xallitic, en Xalapa, celebró el Día de Reyes con el levantamiento de su nacimiento, evento donde la fiesta en honor al Niño Dios, pesebre y sus fieles llega a su fin con la llegada de los Reyes Magos. Entre vecinos y visitantes, el antaño barrio de la ciudad cerró la temporada navideña con aspiraciones de un buen año.
Y es que con el retiro del Niño del Nacimiento se cumple el ciclo de esta tradición católica fundamental para el desarrollo de la temporada, cuya colocación se acostumbra en época de posadas decembrinas y se completa arropando al Niño Dios en su pesebre el día de la navidad, representando la llegada de Jesús a la vida, un 15 de diciembre en Belén.
Si bien se trata de una tradición que se ha ido adaptando a diferentes contextos o tiempos, la religión católica marca el 6 de enero como la fecha que oficialmente termina las fiestas, dando paso al corte de la Rosa de Reyes y situando al Niño Dios en un sitio especial, a la espera para ser vestido y bendecido el día de la Virgen de la Candelaria el 2 de febrero. Aunque en muchas ocasiones la gente decide retirar su nacimiento hasta culminar enero.
Al evento de levantamiento, desarrollado a través de una ceremonia con fervor religioso donde asistieron autoridades de la dirección de Cultura del Ayuntamiento y la coordinadora de Valores Cívicos y Culturales del Gobierno del Estado, Karla Rocher, las madrinas cargaron al Niño luego de algunas reflexiones a propósito de lo simbólico que resultan estas fechas para la población mexicana, pues acerca la figura de Jesús al mundo terrenal y ofrece buenos augurios para un nuevo año.
En una noche donde lluvia y frío se pusieron de acuerdo en no ser obstáculo, decenas de asistentes al barrio mágico acompañaron a la representación de Melchor, Gaspar y Baltazar, las madrinas y el narrador hacia los jardines del Xallitic, donde resaltaba el pesebre del Niño Dios. Luego de la ceremonia a tono de ritual, el evento continuó con un recital de arpas en la explanada del recinto, donde los Reyes Magos motivaron el son y la movida de pies en grandes y chicos.