El representante del vivero Forestal Matzinga, Aureliano Morales García, indicó que el aumento en el precio de la semilla certificada está afectando económicamente a los productores del Estado.
Apuntó que el valor de este producto se ha incrementado hasta en un 25 por ciento este 2015, de ahí que el precio de venta de la planta termina por no resultar competitivo.
"Un kilo que adquirimos debe de tener documentación (...) y varía desde 3 mil 500 a 5 mil pesos el kilogramo, del que se obtienen hasta 15 mil plantas", refirió el productor.
Insistió que la semilla certificada contrasta con el poco aumento en el costo de una planta, ya que antes se vendía en 2.80 pesos y ahora, en el mismo lapso, sólo aumentó a 3 pesos por unidad.
"Todo se elevó de precio, con la normatividad y la devaluación del peso se incrementaron los insumos en un 25 por ciento más que el año pasado. Mucho material viene de Canadá y eso hace que la producción aumente su precio", agregó Morales García.
Durante la firma de convenios de concertación para producción de planta de ecosistema Templado-frío de ciclo 2015 a 2016, explicó que existe una normatividad que rige la calidad de la semilla y ahora no se puede adquirir en el mercado negro por los viveros, de ahí que pidieron el apoyo de la CONAFOR para obtener subsidios.
“Ojalá que la CONAFOR gestione más superficie de producción, que es la única forma de generar trabajo en el campo y tener más agua en las zonas urbana, porque las fábricas de agua están en las zonas elevadas del territorio”, planteó el representante.