Cualquier país se puede solidarizar con otro en ayuda humanitaria y médica, como lo pretende hacer México, siempre y cuando ya haya cumplido con su responsabilidad ante los gobernados, dijo el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Cabe recordar que México enviará a Cuba material médico como jeringas, tanques de oxígeno y cubrebocas, además de 150 mil dosis de la vacuna de
AstraZeneca a Guatemala.
Este anuncio fue dado por el Gobierno mexicano el pasado jueves, señalando que esta acción lo hace en congruencia con su política de solidaridad internacional.
“Creemos que una nación se puede solidarizar con otra cuando ha atendido las necesidades de sus ciudadanos, cuando las necesidades en este caso de salud básicas, tratamientos que se requieren con urgencia se han dado, entonces si se tiene la capacidad para compartir con otros que se haga", dijo.
Por ello, comentó que la primera obligación es con sus gobernados.
Enríquez Báez esperó que así como hay la intención de ayudar a otros países, también se atienda con solicitud y presteza las necesidades de las personas que esperan su tratamiento oncológico, la segunda dosis de la vacuna o la primera y otro tipo de tratamientos urgentes para mantener la vida y salud de los ciudadanos.
Rechazo al aborto
Por su parte, el obispo Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, dijo que para Dios no somos estadísticas, somos sus hijos, somos personas y agregó que ahora todo se ve como números, por ejemplo con la reciente aprobación de los diputados locales quienes despenalizaron el aborto, se habla de cantidades de niños que no nacerán.
"Las cantidades, esta semana que se comentó mucho de cantidades de niños muertos antes de nacer, que si las cantidades de los infectados de la tercera ola del COVID-19 cuando a lo mejor es la primera que ni siquiera se ha controlado bien, pero hoy le llamamos la tercera ola del coronavirus".
Añadió que también son cantidades los hermanos que han muerto por este virus, cuando no solo es una estadística sino familias que están adoloridas por la perdida de un ser amado.
Otras cifras, son aquellos que no tienen para comer de una forma digna, que viven en algún tipo de pobreza, pero son seres humanos no solo un número más.
"Hablamos de grandes cantidades y aquí es donde debemos de tener mucho cuidado porque podemos perdernos. Y es que el Señor Jesús anima a sus discípulos a estar entre la comunidad y al estar entre la multitud no nos perdamos en la multitud".
Indicó que en muchas ocasiones los cálculos nos llevan a cantidades, pensando que todos los problemas se resuelven con dinero. "Otros que tienen sus grandes capitales y hacen sus viajes espaciales, es decir se hacen gastos y gastos, pero el punto es si estamos tocando lo fundamental".