Animalistas de Orizaba reciben amenazas de la policía al intentar rescatar a perritos

La intervención de rescatistas de animales para auxiliar a dos perritos abandonados en una vivienda de la unidad habitacional El Trébol, en donde ocurrió un doble homicidio la semana pasada, terminó en un conflicto con la policía municipal de Orizaba.

Yara Hernández, una de las rescatistas, señaló que acudió al lugar por solicitud de vecinos preocupados por dos perritos, macho y hembra, que quedaron desamparados tras la tragedia.

Relataron que los animalitos eran mascotas del hombre que cometió el crimen y fueron dejados a su suerte en la calle. Los vecinos improvisaron refugios para ellos y los alimentaban, pero pidieron la ayuda de rescatistas para darles un hogar adecuado.



Al llegar Hernández y otra rescatista comenzaron a hablar con los vecinos y sacaron a pasear a los perritos, lo que provocó la llegada de varias unidades de la policía municipal, cuyos elementos las fotografiaron y amenazaron con detenerlas sin justificación.

Personal de la UMA de Orizaba también se presentó y le quitó al perrito macho, mientras que la perrita alcanzó a ser resguardada por una vecina.

Las rescatistas anunciaron que procederán legalmente ante la Fiscalía para recuperar al macho y buscarle un hogar temporal o definitivo.



"No confiamos en la UMA, hay muchas cosas que se dicen de ese lugar y no queremos que los perritos sufran más", expresó una de las rescatistas.

Los vecinos criticaron la actuación policial, calificándola de desproporcionada y lamentaron que las autoridades llegaran en gran número para amedrentar a quienes sólo buscaban ayudar, ya que trataron a las animalistas como delincuentes.

También cuestionaron la intervención tardía de la UMA, que no acudió en un primer momento cuando los animales quedaron desprotegidos.