Alistan decreto para liberar a personas no sentenciadas y torturadas

Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación (SEGOB), anunció que se trabaja en un decreto presidencial para la libertad a personas privadas de su libertad no sentenciadas que se encuentran en penales federales desde hace 10 años y que no sean acusadas de delitos graves.

En conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) detalló que también se trabaja en un proyecto de decreto presidencial para la libertad a reos que hayan padecido tortura, mayores de 75 años y presos de más de 65 años que padezcan enfermedades crónicas.

Indicó que alrededor del 43 por ciento de las personas privadas de su libertad siguen en prisión preventiva.



“El Presidente nos instruyó a realizar un proyecto de decreto, se lo vamos a presentar, en donde se establecen diversas instrucciones de la población privada de su libertad que no tienen sentencia. Son alrededor del 43 por ciento de las personas privadas de su libertad en prisión preventiva".

En Palacio Nacional, la Secretaria refirió que el Presidente López Obrador ha instruido a la SEGOB a elaborar un decreto para solicitar que la población penitenciaria que tenga más de 75 años se les conceda la excarcelación y seguir su sentencia en prisión domiciliaria.

“Esto es muy importante porque ya incluso el Código de Procedimientos Penales lo establece con toda precisión que los mayores de 70 años pudieran obtener el beneficio de la prisión domiciliaría", dijo,



“Y por otra parte también nos ha instruido que los mayores de 65 años también privados de su libertad pudieron obtener este beneficio de la prisión domiciliaria, si están en condiciones vulnerables, si tiene alguna enfermedad crónica degenerativa, pudieran también solicitar y estar en el supuesto de seguir en su caso, en su domicilio, con la prisión domiciliaria y ser excarcelado".

Sánchez Cordero señaló que también se buscará que aquellos presos que aleguen tortura y se compruebe por medio del Protocolo de Estambul que fueron torturados, sean excarcelados.

“El Presidente también ha instruido a que este gobierno no se puede permitir ningún acto de tortura y menos para la obtención de una confesión o dentro del mismo penal”, concluyó.